Y mientras Hazard se hacía oficial llegó Isco y se lució: el regate de lujo que apenas se vio
Esperó con calma que le llegara el balón, fijando al defensa para,, salir por el otro lado llevándosela de tacón. Además, marcó un muy buen gol.
No son muchos los jugadores que siempre se las arreglan para justificar precios de entradas o poner atractivo en partidos muy desiguales. Isco es uno de ellos y nos dejó un gran detalle de calidad.
Al final de la primera parte nos regaló un precioso regate. Esperó con calma que le llegara el balón, fijando al defensa para, en el momento oportuno, salir por el otro lado llevándosela de tacón.