El Barça no ve jugando ya a De Jong en el sitio de Busquets
Le prefieren de interior para dar frescura y chispa al juego. Además, tiene 11 pérdidas por partido en Champions: aún toma demasiados riesgos para jugar de cinco fijo.
Visto como el sucesor de la era Busquets cuando el Barça confirmó su fichaje por 86 millones de euros el pasado mes de enero, Frenkie de Jong, 22 años, no tendrá ese rol en el club azulgrana. Sí en el futuro, no la temporada que viene. Los técnicos del Barça, desde el mánager del área de fútbol, Pep Segura, hasta el equipo de trabajo de Ernesto Valverde, consideran que, de momento, su puesto ideal será el de interior. El Barça cree que ahora mismo la mejor virtud de De Jong es su capacidad para meter ritmo a los partidos, dar energía y romper líneas. Pese a tener poco gol, estos días es un box to box, un jugador con capacidad para arrastrar el balón de área a área, asociarse y dar alegría a un equipo que se había vuelto extremadamente burocrático por momentos y que necesita la frescura del holandés.
En tiempos del tridente (2014-15), Rakitic fue el futbolista que le dio un perfil más de ida y vuelta al Barça. Con el adiós de Iniesta y la caída física del croata y de Busquets, el centro del campo necesitaba un soplo de aire fresco. De momento, Arthur, jugador con limitaciones físicas, no ha convencido por su poco atrevimiento a jugar entre líneas, donde realmente se cuece lo difícil en el fútbol. Puede que De Jong sí esté capacitado para darse esa vitamina al Barça. El club también ha echado un ojo a los riesgos que podía comportar que el holandés jugase como pivote defensivo. De Jong ha acumulado 118 pérdidas de balón en Champions, casi once por partido. Jugando en el sitio de Busquets, es un suicidio. La posición de interior de De Jong también podría condicionar el futuro de Rakitic, único recambio real de garantías de Busquets que conoce la posición y los automatismos del Barça. Su venta sería menos clara.