El último adiós a Reyes: se abre la capilla ardiente en el Pizjuán

Real Madrid

Una nutrida representación del Real Madrid llegaba antes de las cinco al Sánchez Pizjuán, encabezada por el presidente Florentino Pérez. Junto a él el director de relaciones institucionales, Emilio Butragueño, de Raúl González Blanco y del capitán Sergio Ramos, exjugador sevillista y amigo de José Antonio Reyes.

La plantilla del Extremadura ha regresado a Cádiz después de visitar la capilla ardiente instalada en el Ramón Sánchez Pizjuán y rendir un último homenaje a su compañero José Antonio Reyes y a su familia. Entre los aplausos de los presentes el equipo llegaba en autocar minutos después de las tres y media de esta tarde y eran acompañados también por el presidente del club, Manuel Franganillo, y por los jugadores de la plantilla que no habían sido convocados para el choque previsto para esta tarde en el Carranza.

La primera intención del club era que el equipo volviese a Almendralejo tras la visita al Pizjuán, pero finalmente la decisión ha sido la de regresar al hotel de concentración en tierras gaditanas y aguantar allí el inicio del choque ante el Cádiz previsto para el martes a las 21 horas.

A las puertas del Sánchez Pizjuán, Manuel Franganillo, presidente de la entidad, señalaba a los medios que la situación "es horrible, un sueño el que viniese a jugar al Extremadura y lamentablemente se ha convertido en la peor de las pesadillas. Un accidente que termina con la vida de una persona entrañable. Estamos hundidos y queremos dar las gracias a todo el mundo por las muestras de cariño al club".

Visiblemente afectado también atendía a la prensa el capitán Willy Ledesma, que afirmaba que "para la familia del Extremadura es el momento más delicado de su historia y lo hemos vivido muy mal. Pero le tenemos que guardar todo nuestro respeto a José, ya que ha sido un compañero ejemplar.