Víctor: "Vamos a luchar por el éxito; y va a salir bien"
El técnico aragonés marca claramente como objetivo el ascenso del Real Zaragoza en una conferencia de prensa dos días después de su renovación.
—En su presentación señaló que sólo iba a estar hasta final de temporada. ¿A qué se debe este cambio de opinión?
—El cambio de opinión obedece única y exclusivamente a una cuestión sentimental. Una vez más me puede el corazón, me puede mi identificación con este club y con esta tierra y, sobre todo, uno no puede ser insensible a todo lo que ha ocurrido en las últimas semanas. Y como uno no puede ser insensible, me he dejado guiar por el corazón y estoy muy feliz de que se me haya dado esta oportunidad de poder luchar por alcanzar el objetivo que todos deseamos. En estos momentos soy una persona pletórica que a partir de ahora pensará con la razón y la inteligencia para aportar y colaborar en este desafío y estoy plenamente convencido de sacarlo adelante.
—En la rueda de prensa previa al partido de Málaga indicó una serie de premisas para continuar. ¿El proyecto que le presentaron a usted es un proyecto ilusionante?
—Yo soy muy consciente de las posibilidades que tiene el club. Los recursos son limitados y conozco cuáles son esos recursos. Lo que va a ser ilimitado es la ilusión, la pasión, el trabajo, el esfuerzo y la dedicación de todos por llevar este barco a buen puerto. Conozco la total y absoluta disponibilidad y la voluntad del presidente, del director general, de la dirección deportiva y de los propietarios para que yo estuviera al frente del proyecto y para mí eso es lo más importante. Yo vengo a luchar y a colaborar en esa búsqueda. A mí los propietarios no me han dicho cuál es el objetivo porque no me lo tienen que decir; yo ya me lo autoimpongo. Voy a luchar por recuperar un sitio que nunca debimos perder y, por tanto, no era necesario que los propietarios me comentaran dónde estamos y qué es lo que queremos. Va a ser un recorrido largo, costoso y difícil, pero yo creo que tenemos nuestras armas para luchar. Va a pasar por un aprovechamiento máximo y eficaz de los recursos que tenemos. Va a pasar por una planificación en la que no nos podemos equivocar absolutamente en nada en las decisiones en cuanto a perfiles de jugadores que necesitemos para dar este asalto. Luego será cuestión de trabajo, acierto y voluntades. Evidentemente, este proyecto no pasa por Víctor Fernández. Yo soy uno más, en cuanto a que yo vengo a trabajar y colaborar con la ayuda de todos. El mensaje más contundente que tengo que dar es que necesitamos unidad y que todos vayamos en la misma línea para gestionar bien esos recursos. Y yo seré un elemento más dentro de esa búsqueda y esa contribución.
—El club ya tiene cerradas algunas incorporaciones. ¿Va a contar con ellos?
—No los conozco, para qué nos vamos a engañar. Ahora sí que conozco las características más importantes de esos jugadores. Eso es normal. Yo ya les dije que mi trabajo pasaba por estos cinco o seis meses y recuperar al Zaragoza de una situación crítica y mi intención era no participar en el futuro. Por tanto, la dirección deportiva tiene que trabajar en la búsqueda de jugadores importantes y eso es lo que han hecho. Lalo tiene que arañar de las piedras para sacar buenos jugadores porque no tiene una disponibilidad económica importante. No los conozco, los conoceré en la pretemporada y sacaremos conclusiones y líneas de actuación.
—¿Qué perfil de plantilla le gustaría tener?
—No es el momento porque aún quedan dos partidos y no podemos estar en boca de nadie en cuanto a nuestra actitud para afrontar la competición. También hay unos objetivos económicos en función de la clasificación y tengo que convivir diez días más con los jugadores de esta plantilla, de los cuales sólo puedo tener palabras de agradecimiento porque han tenido una entrega máxima y una actitud positiva para salir de esta situación difícil y creo que debo ser elegante y cuidadoso con chicos que han dado lo que han podido y al máximo, pero creo que tenemos que cambiar brutalmente la estructura física del equipo. Debemos ir por otro camino clarísimamente para buscar un equilibrio que nos permita competir con más garantías. No vamos a abandonar la idea de buscar buenos jugadores con buen pie y buen fútbol combinativo porque es lo que he defendido toda la vida. Lo hemos demostrados en estos cinco meses, ya que hemos tenido un fútbol muy brillante en muchos partidos en fases más o menos cortas o más o menos largas, pero, evidentemente, necesitamos otras cosas que nos ayuden a dar ese salto cualitativo de competir con los mejores. No voy a hablar de ninguna revolución, hay que hacer una evolución más agresiva de nuestra idea de juego, hay que ayudar a una reconstrucción del grupo con incorporaciones, donde la dirección deportiva está trabajando con toda la dedicación e intención de alcanzar esos jugadores y hay que tener paciencia. Yo soy el primero que debo tener paciencia porque yo no me sé manejar en este mercado ni es mi cometido. A mí, como entrenador, me gustaría que en la primera semana de entrenamientos ya tuviera a toda la plantilla. No va a ser así. En Segunda hay unos tiempos fundamentales, ya que los jugadores quieren jugar en Primera y hay que esperarles. Esto es un trabajo de todos, hay que tener esa paciencia y lo conseguiremos.
—¿Cuál va a ser su grado de implicación y decisión a la hora de confeccionar la plantilla?
—Yo lo único que digo es que cada uno tiene su parcela y que siempre ven mejor cuatro ojos que dos. Se va a consensuar y se va a llegar a puntos de acuerdo porque todos buscamos el bien del grupo. Me parece encomiable el trabajo que está haciendo la dirección deportiva de búsqueda porque tenemos unos recursos limitados y con el consenso todo es mucho más fácil. Ese trabajo de equipo es fundamental porque si estoy diciendo que necesitamos unidad en todos los estamentos, éste es un punto fundamental de actuación.
—¿Tiene la ilusión de volver a dirigir al Real Zaragoza en Primera División?
—Insisto en que tenía muy clara la idea de que no seguía porque mi pensamiento de no seguir era muy racional. No tenía pensado seguir, pero a veces los acontecimientos, cuando uno se deja llevar por el corazón, desembocan en este tipo de ideas. Hay cosas que se dicen sobre el Zaragoza que me molestan mucho, como que al Zaragoza sólo le queda el escudo y la camiseta. No. Al Zaragoza le queda el corazón y ese corazón es el que nos va a empujar a conseguir los objetivos. Y yo creo que ahí debo estar. Y tampoco me bajo de un barco que parece que tiene muchos agujeros y que no va a llegar a puerto. No. No estoy en un barco que tenga muchos agujeros. Posiblemente no tenga ninguno. Hay que completarlo y tenemos que luchar por el éxito con una idea obsesiva. Es verdad que para conseguir un objetivo debes tener una idea obsesiva, pero también una energía muy controlada y pensamientos muy coordinados. Si todos tenemos el mismo pensamiento y energía, yo ahí estoy para intentar canalizarlo y conseguirlo. Me veo con fuerzas, me veo con mucha ilusión, estoy feliz… Es como si me hubieran dado otra oportunidad de contribuir y colaborar. No es una cuestión de que yo me plantee entrenar o no entrenar. Mi carrera ya la tengo hecha desde hace mucho tiempo. Para mí iba a ser muy difícil justificar el sí, pero también iba a ser muy difícil justificar el no seguir. Me dejo llevar por el corazón y que sea lo que Dios quiera. Ya os digo que va a salir bien. El Zaragoza no es un club muerto ni un barco que necesite muchas reparaciones. Si hay más inyección económica o recursos nos va a ayudar mucho más para alcanzar nuestro objetivo, pero el más importante es éste, el de la ilusión, el de la fe, el de la convicción en lo que estamos haciendo y el de actuar todos desde la pasión. También digo que todos mis amigos me decían que no continuara. Ellos me ayudan a buscar un camino, pero yo soy el que tiene que encontrarlo y seguir la línea. Creo que es ésta y con la ayuda de todos vamos a conseguir el objetivo y va a ser muy largo y costoso. En la cabeza llevo muchas cosas y no sé si las podremos desarrollar o no y entre todos lo conseguiremos.
—¿Le han comentado si existe la posibilidad de que vaya a haber una inyección económica?
—Cuando yo me he reunido con la representación accionarial del club, ellos me han sido muy claros, muy concretos y muy contundentes en el mensaje: esto es lo que hay y éste es el límite salarial a día de hoy y posiblemente a corto o medio plazo. También tengo muy claro que si viniera una aportación externa, yo me apartaría de este camino, ya que no voy a molestar a absolutamente nadie. Tengo muy claro quiénes estamos, cuáles son los recursos que tenemos y con esos recursos he aceptado este reto de luchar por situar al Zaragoza donde corresponde.