El mensaje tranquilizador fue transmitido por el delantero Gabriel Jesús (Manchester City/ING), el zaguero Éder Militao (Oporto/POR) y el volante Allan (Nápoles/ITA) en su comparecencia ante los periodistas en la Granja Comary, el moderno centro de entrenamientos de Brasil en Teresópolis, ciudad serrana a unos 98 kilómetros de Río de Janeiro. "Él está bien. Es obvio que no está un cien por cien, pero creo que sí un 90 por cien. Está muy bien, para nuestra felicidad", afirmó Gabriel Jesús, que fue compañero de ataque de Neymar en la selección brasileña que disputó el Mundial de Rusia 2018. "Al final del entrenamiento terminé preguntando, pero yo creo que no es algo muy grave. Fue en el momento en que pateó un balón pero creo que todo ocurrirá bien", dijo por su parte Militao. Según el zaguero del Oporto, Neymar reconoció a sus compañeros que tiene algunos dolores, pero que no se trata de nada grave. La Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) informó la noche del martes que los exámenes médicos a los que fue sometido el atacante del París Saint Germain tras abandonar cojeando el entrenamiento no mostraron nada grave. "Neymar fue sometido a exámenes de imagen este martes en Teresópolis bajo la supervisión del médico de la selección brasileña, Rodrigo Lasmar, que descartaron cualquier lesión de gravedad en la rodilla izquierda del jugador", según un comunicado de la CBF. La Confederación informó de que el delantero sintió molestias en la rodilla izquierda y está bajo tratamiento. Según un portavoz de la CBF consultado por EFE, la evolución del problema de Neymar será abordada en un nuevo comunicado sólo en caso de que el jugador no pueda participar en el entrenamiento de este miércoles. En sus declaraciones a la prensa, Gabriel Jesús dijo igualmente que Neymar fue blanco de burlas amistosas de sus compañeros luego de que el lateral Weverton Guilherme, uno de los juveniles convocados para participar en los entrenamientos, le metiera un balón entre las piernas en una jugada. El delantero no perdonó la jugada y derribó a Guilherme tirando de su camisa. "Claro que aprovechamos para molestarlo. Es algo del fútbol. A todos les gusta hacer un túnel, pero a nadie le gusta que se lo hagan", aseguró Gabriel Jesús.