El honor del Córdoba complica la salvación del Majadahonda
Empate a cero en el Cerro en un partido truncado por las lesiones para ambos equipos. El Córdoba mantuvo el tipo, jugando con uno menos en el último tramo del encuentro.
El Majadahonda no logró despertar ante un meritorio Córdoba. Ya descendido, el equipo andaluz aguantó el pulso a los madrileños, frustrando el intento de los mismos por salir de la zona de descenso. Un gran Carlos Abad, que dejó intervenciones de nota, la falta de pegada de los majariegos y la expulsión de Loureiro marcaron el curso de un partido muy igualado en un Cerro que se presentó para la cita ante el Córdoba como una olla a presión. Apretaba el calor y la afición majariega que, con el recuerdo del histórico ascenso apenas hace un año, daba aliento a su equipo en esta final. Los de Iriondo llegaban con el agua al cuello, pero con la gran novedad de volver a contar en su once con Aitor Ruibal, su goleador. No se lo puso nada fácil el Córdoba...
Andaluces y madrileños dejaron un duelo de tú a tú en la primera parte. Bien plantados, ambos equipos mantuvieron apenas sin peligro sus áreas. A las férreas defensas, se unió la falta de resolución por parte de ambas planteles. Más aún en el caso de los locales, que mantienen el infortunio de cara a puerta. A los de Iriondo les siguió penalizando ese último pase determinante. Las posesiones largas se sucedían, pero una vez en área rival faltaba mordiente para los majariegos. Todo les salía bien menos eso. Y es que el Majadahonda acertó en su propuesta presión alta, que impedía la sorpresa del Córdoba.
La disputa estaba en el centro del campo, en duelos individuales. Todo ello caminando con un 0-0 en el marcador que poco temblaba al filo de descanso. Aún así, hubo tiempo para sustos. Héctor Verdés tuvo en un cabezazo la más clara, y casi la única gran ocasión de peligro, del primer tiempo. El central remató un balón botado desde el córner por Benito y, cuando ya en la grada cantaban gol, la madera impidió el gol majariego. Se vino arriba el Majadahonda, siendo un auténtico huracán en los últimos minutos antes de marcharse al vestuario.
El Majadahonda no aprovechó la superioridad
La segunda parte se presentó con cambios tácticos en ambos equipos. Iriondo sacó artillería para levantar a su equipo e introdujo por Enzo Zidane a un Manu del Moral que estaba siendo referente en el ataque en los últimos encuentros y que tras quince minutos sobre el terreno pidió el cambio lesionado. El Córdoba salió con un tono más de intensidad tras el descanso ante un Majadahonda que seguía dejando buenas sensaciones en su juego y malas en su pegada. De poco valía su control de balón y su contundencia defensiva ante la falta de puntería de cara a la portería de Carlos Abad.
La ansiedad y el cansancio empezaron a jugar malas pasadas al Majadahonda, que comenzó a dejar espacios muy peligrosos. Con el sufrimiento en su juego, se unían los contratiempos por lesiones. A la de Manu del Moral se sumaba la de Luso, también sustituido por problemas físicos. Con el ‘sí se puede’ de fondo, cambiaba el dibujo sobre el tablero de un Majadahonda que no bajaba la cabeza. También hubo complicaciones en forma de lesión para el Córdoba, que tras agotar sus cambios se encontró con la expulsión de Loureiro en una rigurosa segunda amarilla.
Con uno menos, los de Rafa Navarro perdían fuerza a raudales en un partido roto en el último tramo, protagonizado por la tensión de los locales, que veían como se agotaba el tiempo. Increparon sin descanso el área de un Córdoba que a pesar de estar hundido por el cansancio aguantó el tipo empujado por el honor. Todo se consumió en el Cerro, al igual que las opciones de permanencia para el Majadahonda. El punto no le vale para salir de la zona de descenso, aunque las ilusiones se mantienen hasta el final. Queda otra bala por gastar...