La Fiorentina está viviendo uno de los finales de temporada más dramáticos de su historia. La Viola no gana un partido de Serie A desde el pasado 17 de febrero y, a partir de entonces, apenas ha sumado cinco puntos en 13 jornadas , encadenando cinco derrotas consecutivas en sus últimos compromisos. Una situación desesperada que había llevado a las dimisiones del técnico Pioli, en abierta polémica con el club, y a la llegada de Vincenzo Montella, que no fue capaz de cambiar el rumbo del equipo.
Mañana, en el estadio Franchi, tendrá lugar un verdadero desempate para la salvación , premio que ya conquistó el Udinese gracias a la diferencia de goles en los enfrentamientos directos: los toscanos recibirán al Genoa, que ocupa en este momento la antepenúltima plaza y necesita puntuar para evitar un descenso que tiene muy cerca.
La Fiore, en cambio, estaría segura de cancelar la pesadilla ya con un empate, que le valdría también a sus rivales si el Empoli cae en San Siro. El conjunto de Andreazzoli, que reavivó sus esperanzas con un inesperado 4-1 al Torino hace una semana, debe ganar al Inter, que por su parte tiene la obligación de triunfar para conservar su sitio en la próxima Champions League (el Milán, que visita al SPAL y está a un punto, acecha).
Una última jornada emocionante para la Serie A, que mañana disputará seis partidos a las 20:30 horas: la noche puede ser histórica para el Atalanta, que marcha con los mismos puntos del Inter y derrotando al Sassuolo sellaría su primera clasificación a la máxima competición continental. Habrá mucha carne en el asador hasta el último minuto de la temporada.