Al Khelaïfi, imputado por soborno en el Mundial de Atletismo 2017
El juez sospecha que el presidente del PSG pagó 3,1 millones de euros para que el evento se celebrara en Doha y no en Londres, donde finalmente se disputó.
El PSG no encuentra un solo momento de paz. El presidente del conjunto parisino Nasser Al Khelaifi ha sido imputado por corrupción por el Tribunal de París acusado de intentar comprar los Mundiales de Atletismo de 2017 para que se celebraran en Doha y no en Londres, donde finalmente se disputaron.
En la trama están involucradas una compañía qatarí (Oryx QSI) fundada y dirigida por su hermano Khaled, y una compañía senegalesa (Pamodzi Sports consulting) propiedad de Papa Massata Diack, hijo de Lamine Diack.
En el marco de la investigación del dopaje de los atletas rusos y sus ramificaciones financieras, el juez Van Ruymbeke descubrió dos transferencias bancarias por un total de 3,5 millones de dólares a finales de 2011 por parte de Oryx a beneficio de Pamodzi. Según el juez de instrucción, dichas transferencias deberían facilitar la concesión del Campeonato Mundial de Atletismo 2017 a la candidatura de Doha. Finalmente, y por una mayoría de 16 votos contra 10, la IAAF concedió la organización a Londres, aunque solo dos años después, en 2019, el Mundial de Atletismo se celebró en Doha.
El estado qatarí respalda a Al Khelaïfi
A pesar de la acusación en su contra, el puesto de Al Khelaïfi como presidente del PSG no se vería amenazado en un futuro próximo. Según una información de Le Parisien, el estado de Qatar le ha expresado su total confianza. De hecho viajó esta mañana a Doha para asistir a una reunión estratégica sobre los planes a ejecutar en el club.
Le Parisien desliza que el dirigente se siente afectado por esta inculpación y la considera como una "verdadera injusticia". No obstante, no ha pensado en presentar su dimisión y seguirá siendo el referente representativo del emirato al frente del PSG.
Accionista de Oryx
Según el abogado de Al Khelaifi, se trata de "afirmaciones totalmente inexactas" y los cargos contra su defendido "no se basan en ninguna prueba concreta". Francis Szpiner afirma que "el nombre de Nasser Al Khelaifi no aparece en ninguno de los documentos del archivo" y que el caso parte de un malentendido. "Debería saber que la audiencia inicial de Nasser Al Khelaifi solo fue provocada por una confusión lamentable por parte del juez de instrucción, que confundió a Oryx QSI, una compañía puramente privada dirigida por su hermano, y QSI, un fondo soberano".
Asegura el letrado que en el momento en que se investigan los hechos, año 2011, Al Khelaifi no tenía conexión con Oryx QSI, compañía de la que el presidente del PSG llegó a ser accionista entre 2013 y 2016. "Nasser nunca ha estado involucrado operativamente en la candidatura de la ciudad de Doha para el Campeonato Mundial de Atletismo. Durante el período en cuestión, no es ni accionista ni funcionario de Oryx, por lo tanto, no puede participar en la relación comercial entre estas dos empresas exclusivamente privadas, como Oryx y Pamodzi", insistió Szpiner.
Además, el abogado de Al Khelaifi, que asegura que el caso ha prescrito, considera que "dado que no hay conexión entre los hechos en cuestión y el territorio francés, no hay nada que justifique la jurisdicción de la ley francesa o los tribunales franceses sobre estos presuntos delitos".
Segunda acusación
No es la primera vez que Al Khelaifi es acusado por supuestos sobornos. En 2017, el presidente del PSG fue investigado en su condición de director del grupo BeIN Media por "corrupción privada" hacia Jérôme Valcke, el ex secretario general de la FIFA, para asegurarse los derechos de televisión de los Mundiales de 2026 y 2030.