El poder del fútbol para cambiar los barrios madrileños
‘Los Dragones y las Dragonas de Lavapiés’, la liga ‘Fulanita de Tal’ y la ‘Asociación Alacrán’ son ejemplos de integración y progreso en el fútbol madrileño.
Cada fin de semana el fútbol es la excusa perfecta para que miles de niños y mayores puedan disfrutar de un tiempo de distracción y diversión. En muchos rincones de la Comunidad de Madrid se puede asistir a partidos de fútbol base y aficionado.
Para casi todos el objetivo principal es ganar. Sin embargo, hay ejemplos dentro de la región donde lo importante es la integración de los colectivos más desfavorecidos, fomentar el respeto y evitar la exclusión social por diferencia de raza, sexo, ideología o religión.
Madrid es multicultural y sus barrios cuentan con personas muy diferentes con los mismos derechos. El fútbol, como deporte rey, también tiene varias iniciativas que personifican ese poder que tiene para cambiar los barrios madrileños y buscar ese progreso que representa el Banco Santander.
El barrio de Lavapiés tiene a sus 'Dragones y Dragonas'
En el barrio de Lavapiés se encuentra la entidad deportiva 'Dragones de Lavapiés'. Esta iniciativa vecinal se puso en marcha en 2014 con la misión de "tejer, a partir del deporte y la competición, lazos de solidaridad, respeto y comunidad, propiciando el diálogo entre personas de culturas muy diversas, procedentes de todos los rincones del planeta". Son una referencia en la lucha por la igualdad: unos 150 niños y niñas de más de 30 nacionalidades diferentes juegan en el antiguo solar de la calle Embajadores, 18.
En su carta de presentación explican: "Los chavales han progresado mucho en los años que llevan con nosotros y estamos proporcionando una formación de calidad". Las chicas también son protagonistas. El fútbol femenino ha experimentado un crecimiento muy importante en los últimos años. Ha aumentado su visibilidad y repercusión en busca de la igualdad entre hombres y mujeres en este deporte. Con ese objetivo han inaugurado, recientemente, la sección 'Dragonas de Lavapiés': dos equipos femeninos para que las niñas y madres del barrio puedan disfrutar de su hobby sin ningún prejuicio.
La liga 'Fulanita de Tal', un referente del fútbol femenino madrileño
El fútbol como factor de integración también se ha hecho notar en la liga 'Fulanita de Tal'. Se trata de una liga que cumple 13 años, cuenta con 24 equipos y se disputa, desde hace ocho años, en las instalaciones deportivas de Madrid Río. Se caracteriza por tener solo equipos femeninos y nació en un bar de copas, situado en Chueca y de ambiente LGTB, gracias a la iniciativa de unas amigas.
Lourdes López, representante del torneo, explica a AS: "Es una competición divertida, no hay ningún factor agresivo dentro del fútbol y eso incentiva mucho a las chicas. Las lesiones no se producen por mala deportividad. Eso hace que acoja cada vez a más gente".
Este proyecto también es internacional: "Este campeonato tiene equipos de jugadoras de otros países, como norteamericanas y francesas. Además, hemos viajado a Brasil y ahora lo haremos a Grecia, Miami... Con esto buscamos que el mundo deportivo de la mujer sea cultural; conocer a mujeres de otros países que también les guste jugar al fútbol y hacer un intercambio cultural y deportivo.", comenta Lourdes.
Igual que en el bar de copas, se busca estar en un sitio de manera tranquila con tu pareja del mismo sexo. "Cuando una chica quiere jugar al fútbol va a la liga dónde se va a sentir mucho más cómoda para encontrarse con gente de sus mismos gustos.", afirma la representante del campeonato.
"El fútbol ha logrado que la gente vea a 'Fulanita de Tal' como un ejemplo y eso hace que tenga más apoyo y crezca. El crecimiento mediático del fútbol femenino ha ayudado a que lo vea y lo conozca más gente, como también la presencia en las redes sociales", explica Lourdes.
La 'Asociación Alacrán', ejemplo de integración en Hortaleza
Otro ejemplo que une fútbol, integración y progreso es la 'Escuela de Fútbol de la Asociación Alacrán'. Esta entidad lleva trabajando en el barrio de Hortaleza desde 1997: "La Asociación se hizo para que todos los niños y niñas del barrio de Hortaleza tuvieran la oportunidad de jugar al fútbol. Para nosotros esto es una herramienta para que puedan jugar al fútbol porque les gusta, más allá de su nivel económico, cultural, social, futbolístico...", relata Rubén López, su presidente.
La 'Asociación Alacrán' está situada en el centro de Madrid y su rol "es a nivel municipal porque lo que más importa es que los chavales tengan un espacio donde divertirse, conocer amigos, pasarlo bien... También, ante la situación que viven algunos, es un factor que les protege de esos riesgos que pueden tener respecto a otros niños", afirma su dirigente.
Rubén destaca la "pluralidad" y la "multiculturalidad" como esencia de la entidad: "Prima la parte educativa, de valores y otras actitudes positivas que tiene el fútbol", añade. Este proyecto solidario y de integración deja en un segundo plano la palabra ganar: "La hemos desterrado porque hablamos de competir en el aspecto sano de la palabra: esforzarse, superarse, lo saludable que es competir contra otro equipo, respetar al árbitro... Queríamos quitar esa presión de ganar porque es más para el nivel profesional o federado y equivocaría lo que es nuestros fines", explica Rubén a AS.
El poder del fútbol ha conseguido que los más pequeños del barrio de Hortaleza puedan disfrutar de lo que más les gusta: "Somos un recurso importante para aquellos niños y aquellas niñas que quieren jugar al fútbol pero no acabarían de encajar en un club federado: el último eslabón por no tener dinero suficiente, no tener el nivel...".
Los valores de este deporte no deben perderse: "El fútbol no deja de ser un deporte de equipo y se produce un proceso de integración donde puedes contar las cosas a tus compañeros, jugar con ellos. Es un lenguaje universal y un deporte de amigos", concluye Rubén López.
Football Can, la estrategia futbolística y de progreso del Banco Santander
Las grandes empresas no son ajenas a estas entidades y asociaciones. Pionera en ayudar a la integración y difusora de los valores del deporte es el Banco Santander. Una muestra de ello es la historia de Mahia, una niña que con solo 7 años, fue la primera en jugar con niños en el Nacional de Montevideo, convirtiéndose en capitana del equipo. Un ejemplo de cómo la capacidad de lucha no tiene límites ni edad.
El Banco Santander piensa que el fútbol es el deporte más popular del mundo porque es capaz de ayudar a la gente a progresar de una manera única. El fútbol puede ayudar a los niños a aprender lo que es el "juego limpio", a luchar por un mismo objetivo, a ayudar a la gente a hacer nuevas amistades... El fútbol puede unir naciones.
Football Can es la estrategia del Banco Santander basada en que el fútbol puede cambiar la vida de las personas y puede hacer que estas mejoren considerablemente. Por eso es la plataforma perfecta para demostrar el compromiso de Santander con su misión, de una forma nueva y emocionante. El Banco Santander puede ayudar a las personas a progresar. El fútbol también puede. Juntos haremos más.
* Este contenido patrocinado por Banco Santander ha sido elaborado por Diario As.