La aceleración de Borja: de Segunda B a Europa en tres años
El delantero, que acabó LaLiga con 17 goles en su primer curso en la élite, ha sido el referente de un Espanyol que espera retenerlo para su proyecto europeo.
Incrédulo, Borja Iglesias fue la viva imagen de la felicidad después del Espanyol-Real Sociedad que devolvió al equipo catalán a Europa 12 años después contra todo pronóstico, tras un tramo final de campeonato meteórico. Tanto como la carrera del delantero gallego, quien en tres años ha pasado de jugar en Segunda B a ser uno de los delanteros de moda del campeonato, solo superado por Iago Aspas (20) en el premio Zarra a máximo goleador español.
A sus 26 años, el delantero de Santiago de Compostela se formó entre el club vigués, el Valencia (donde vivió momentos duros lejos de su familia en categoría cadete) y el Villarreal, hasta que en la temporada 2016-17 vivió su primer gran momento en el filial del club gallego. En Segunda B, Borja se destapó como un delantero hábil e inteligente en sus desmarques pese a su corpulencia (1,87): jugó 39 partidos y anotó 34 goles. Sus números atrajeron a grandes clubes de Segunda A.
Fue el Zaragoza el que se lo llevó y El Panda (apodado así por una canción de su cantante favorito, Kase.O) se integró como si fuera un canterano más. Y ayudó a los aragoneses a jugar un playoff que finalmente no les dio el ascenso. Participó en 43 partidos y anotó 23 tantos. La venta de Gerard Moreno al Villarreal por 20 millones de euros provocó que el Espanyol acelerase la contratación de un delantero. La secretaría técnica, principalmente el director general deportivo, Óscar Perarnau, conocedor como pocos de la Segunda, no dudó en lanzarse por Borja.
Después de una dura negociación con el Celta y el agente del jugador, el club perico pagaba a plazos la cláusula de 10 millones del Panda y lograba ponerle una cláusula de 28 (el agente quería que fuera de 20). A los pocos meses de haber llegado a Barcelona, el delantero ya se erigió en un insaciable goleador (43 partidos y 20 goles entre Liga y Copa) y en un referente para los aficionados, por su cercanía y su integración en el vestuario perico. El “Borja, quédate” de la grada y de sus propios compañeros es una muestra de la importancia del jugador en el equipo. “Borja ha hecho quizás el mejor partido de la temporada, y eso que no ha marcado”, comentó Rubi tras el encuentro.
El delantero, pretendido por clubes ingleses, era uno de los candidatos a salir este verano, aunque la clasificación europea del Espanyol y la implicación del futbolista en el proyecto pueden cambiar las tornas. El club deberá tratar en breve el futuro del mejor fichaje de la temporada y de una pieza indispensable para este nuevo equipo europeo.