El Bayern golea al Eintracht y se corona campeón
Le endosó una manita al Eintracht, supera en dos puntos al Borussia y coloca la vigesimonovena ensaladera en sus vitrinas. Es su séptimo título seguido.
No hubo sorpresa en la Bundesliga, donde se prolongó la hegemonía del Bayern de Múnich por séptima temporada consecutiva. Necesitaba vencer el Dortmund en su visita a Gladbach para dar el campanazo y arrebatarle el título al campeón en la última jornada. Y lo hizo. Los de Lucien Favre vencieron por 2-0, pero el triunfo no les sirvió de nada dado que el Bayern no pinchó en casa ante el Fráncfort. El conjunto dirigido por Niko Kovac le endosó una manita (5-1) al Eintracht, resultado más que suficiente para defender la diferencia de dos puntos con respecto al Borussia y colocar la vigesimonovena ensaladera en sus vitrinas.
Apuntaba a ser una jornada emocionante, pero el Bayern prefirió una tarde plácida y acabó con el suspense a los cuatro minutos de partido. Un latigazo de Coman desde fuera del área adelantó a los bávaros en un Allianz Arena repleto para darle la despedida a Ribéry y Robben en su último partido en el coliseo bávaro. Kovac les dejó en el banquillo. Optó por el once de gala con Coman y Gnabry en bandas y acertó. El Bayern embotelló a un cansado Eintracht en su área y subió el segundo por medio de Gnabry, pero el VAR lo anuló por un fuera de juego previo de Lewandowski.
Justo en ese momento, a pocos minutos del descanso, el Dortmund se puso por delante frente al Gladbach por medio de Sancho. El tanto fue comprobado por el VAR ya que el esférico parecía haber salido en el centro previo de Reus, pero finalmente subió al marcador. Reus subió el segundo. Y volvió la emoción de una vez por todas cuando Haller puso las tablas en Múnich al inicio de la segunda mitad. El Borussia estaba a un tanto de proclamarse campeón, pero fue entonces cuando el Bayern tiró de garra y cerró el campeonato en una segunda parte de ensueño. Dos tantos de Alaba y Sanches en cinco minutos sentenciaron el choque, la Bundesliga y el título. Y quedaba la guinda: entraron Robben y Ribéry, marcaron cada uno y pusieron en pie a la que fue su afición durante una década. El Bayern sigue contando los años por títulos.