Moisés Hurtado, frente al experico Sergio Sánchez
El entrenador del Sporting juvenil, rival en los octavos de final de la Copa del Rey, fue portero del Espanyol en la temporada 2002-03, a la sombra de Toni y Argensó.
Ha comenzado la cuenta atrás para que el Juvenil A del Espanyol, que terminó la Liga en tercera posición con 65 puntos, inicie su andadura en la Copa del Rey, concretamente en el encuentro de ida de los octavos de final. Hace ya algunas semanas que el bombo de la Federación deparó como rival a un Sporting de Gijón que recibirá a los pericos en Mareo bajo la batuta de un viejo conocido.
No en vano, el entrenador de los asturianos es Sergio Sánchez, el que fuera portero del Espanyol durante una sola temporada, la 2002-03, en la que disputó seis encuentros oficiales, todos de Liga y siempre como titular, en los que recibió únicamente cinco goles. El resto del tiempo estuvo a la sombra de Toni Jiménez y de Alfredo Argensó. Debió de coincidir en más de un entrenamiento con Moisés Hurtado, quien aquella campaña todavía militaba en el filial pese a que ya había debutado circunstancialmente en Primera el curso anterior, 2001-02.
Ahora Moisés visitará, como técnico del Juvenil A perico, a un Sporting que en el campeonato regular cosechó 22 victorias, seis empates y solo dos derrotas, con un demoledor balance de goles: hasta 92 favorables por 22 en contra.