Esto ya no se puede escapar
Mestalla celebró el segundo gol del Barça con mucha más fuerza que un Camp Nou depresivo tras la debacle de Anfield. Así es el fútbol y así fue una penúltima jornada que deja al Valencia al borde de lograr un objetivo que en muchas fases de la temporada se vio como una utopía. Y eso que a los 10 minutos, un granadino con nombre de valenciano, Ximo Navarro, lo había puesto todo negro. En ese momento, el Valencia estaba fuera de todo. Sin embargo, todo se fue dando. Y todos los goles fueron cayendo del lado ché. Soler, gol. Mina, gol. Koke, gol. Vidal, gol. Gameiro, gol. Y Messi, gol. El Valencia llega a la última curva con todo a favor para alcanzar la Champions por segunda temporada consecutiva.
Y además lo hará en un Zorrilla, de fiesta, con el Valladolid salvado, gracias al Levante por cierto. Esto ya no se puede escapar aunque Marcelino diga que el Pucela podría soltarse después de una temporada agobiante. Será una semana larga, como las del año pasado, para certificar la Champions que más ha costado de los últimos años. Más que el año de Nuno, a pesar de que se cerrara en Almería en la última jornada con muchísimos más puntos. Después llegará la final de Copa, a la que el Valencia, si logra rematar la faena en Valladolid, llegará enchufadísimo. Y el Barcelona en depresión y con bajas importantes en ataque. Dos partidos para soñar en blanquinegro.