El Valencia se despide de Mestalla en Champions

El Valencia se mete en zona Champions. Su victoria contra el Alavés y la derrota del Getafe en el Camp Nou le permiten a los de Marcelino colocarse cuarto por primera vez en toda la temporada. Los blanquinegros cumplieron gracias a los goles de Carlos Soler, Santi Mina y Kevin Gameiro. Mestalla volvió a ser feliz tras la decepción del pasado jueves contra el Arsenal y el Valencia ahora viajará el próximo sábado a Valladolid para certificar su gran objetivo de la temporada y del proyecto. El otro, la final de Copa del Rey sería la guinda a su Centenario.

El Alavés, por su parte, dijo adiós en Mestalla a cualquier a su sueño de meterse en Europa. Tan cerca la tuvo durante la primera fase del campeonato como tanto se fue alejando de ella en la segunda vuelta. Eso sí, ahí queda el trabajo de Abelardo, que cogió hace dos años un equipo que olía a Segunda y lo dejará tranquilamente en la élite del fútbol español.

Sirva la primera parte de Mestalla como resumen de la temporada blanquinegra. De lo bueno y de lo malo. El Alavés, con poco, le hacía mucho daño, inclusive los de Abelardo se pusieron por delante con el gol de Ximo Navarro. Fuera por mérito del Alavés -Jony quiso gustarse en la que podría ser su casa- o por mera resaca del Arsenal, a los de Marcelino se le veía pesados de piernas y más de ideas. Guedes y Rodrigo recordaron en un par de acciones que la falta de definición ha sido un lastre desde agosto y de hecho fue gracias a un error de Duarte como logró la igualada Carlos Soler.

Sin embargo, los blanquinegros sacaron también a relucir una de sus virtudes: rendirse no está en su diccionario. Y así Santi Mina, cinco minutos después del gol de Soler, adelantó al Valencia tras un córner (muy protestado por los vitorianos, aunque acertara Cuadra Fernández). Poco después Mestalla cantó gol desde la distancia. Vidal anotaba en el Camp Nou y el Valencia, por primera vez en 37 jornadas, se colocaba en zona Champions. Así se llegaba al descanso; así y tras comprobar que la Curva Nord es historia, al menos como era hasta este año. Por su silencio cuando había mucho en juego y porque el resto de Mestalla se cansó de su pataleta.

De vestuarios salieron los de Marcelino a no perder y los de Abelardo a que pasara el tiempo. Los blanquinegros se armaron atrás, entregándole de salida el balón a los vitorianos, que lo manejaban pero a muchos metros del área de Jaume (¿ensayo copero?). La salida de Gameiro le dio otra marcha al Valencia, que ya sí se lanzó a por un tercero que al menos le permitiera seguir lo que pasaba en Barcelona sin mayores sobresaltos. Este llegó tras una carrera de Gayà hasta la línea de fondo y con remate de Gameiro, que firmó su noveno gol del curso. A partir de ese instante el partido que importaba se jugaba a 350 kilómetros de Mestalla y cuando Djené marcó en propia puerta, en Valencia se celebró.