Donosti recibe por todo lo alto a sus campeonas de Copa
Espectacular homenaje a la Real Sociedad tras ganar de la Copa de la Reina ante el Atlético de Madrid: Zubieta, Diputación y Ayuntamiento.
Una gesta única e irrepetible necesitaba de un homenaje a la altura de las grandes campeonas de la Copa de la Reina. Y Donostia respondió a lo grande con un recibimiento apoteósico a la Real Sociedad de Gonzalo Arconada. Es el primer título que gana en su historia la sección de fútbol femenino txuri-urdin que tiene 15 años de vida, y es la primera copa que gana el club donostiarra desde 1987.
La fiesta comenzó ya en el aeropuerto de Loiu, en Bilbao, al bajar del avión que le trajo a primera hora desde Granada. Ahí ya había familiares y amigos de las jugadoras esperando para abrazarlas y felicitarlas. El autobús oficial de la Real Sociedad estaba ya esperándolas para trasladarlas hasta Zubieta, donde recibieron la primera sorpresa, porque las jugadoras de las categorías inferiores del club realista, familiares y amigos les esperaron en el campo donde habitualmente juegan sus partidos con banderas y gritos de "Campeonas, campeonas, campeonas". Momento emotivo porque muchas de esas niñas les ayudan en muchos entrenamientos entre semana y tienen una relación muy cercana con todas ellas.
De Zubieta, las jugadoras se marcharon ya a Donostia para llegar primero a la Diputación Foral de Gipuzkoa. Aunque antes pudieron pasar con el autobús por algunas zonas representativas de la ciudad: el barrio del Antiguo, San Martín, Etxaide, la Avenida de la Libertad, la calle Txurruka, el Boulevard donostiarra y terminar en Alderdi Eder, donde está el Ayuntamiento de San Sebastián y donde llegó el momento álgido del recibimiento por la localidad, especialmente cuando salieron al balcón del consistorio. Escoltadas por una dotación de la policial municipal, y acompañadas por motos y coches que pitaban sus cláxones con el clásico ritmo 'Bat, bi, Hiru, lau, bost, sei, zazpi... Real!'. El autobús les llevó primero hasta el edificio de la Diputación Foral de Gipuzkoa y después hasta el Ayuntamiento de San Sebastián. En ambos hubo actos protocolarios y también la fiesta se desbordó, con las jugadoras saliendo a los balcones de ambas instituciones.
Especialmente espectacular fue la llegada al consistorio donostiarra, porque el parque de Alderdi Eder Estaba a reventar como en otros recibimientos anteriores al equipo masculino. Porque la afición celebraba una Copa de la Real, lo de menos era el género, porque hablamos de lo mismo. Allí, con la afición entregada, las jugadoras le ofrecieron la Copa, saltaron, bailaron y cantaron el 'We are the Champions' y el 'We Will rock you'. Además, sonó el himno txuri-urdin y las dos capitanas del equipo, Sandra Ramajo, la primera capitana, y Nahikari Garcia, la capitana en la final, fueron las protagonistas al micrófono. Porque la irundarra animó a los seguidores a que pidieran a la de Urnieta que no se marchara al Atlético de Madrid. "Nahikari quédate", gritaron al unísono y con fuerza los aproximadamente 2.000 seguidores que se dieron cita en el Ayuntamiento de San Sebastián. Nahikari sonreía y agradecía el cariño recibido por parte de sus seguidores.
Después de su paso por el Ayuntamiento, las jugadoras se fueron a comer juntas en un local del centro de San Sebastián. Porque el epílogo del gran día de fiesta llegó en Anoeta, antes y después del partido contra el Real Madrid del equipo masculino. Con Anoeta lleno con 27.000 espectadores, las jugadoras saltaron al terreno de juego con la Copa de la Reina y dieron la vuelta de honor mientras toda la grada puesta en pie se rendía a su gran gesta en la final contra el Atlético de Madrid. Momento emotivo, la guinda a una celebración por todo lo alto en San Sebastián. "Esto también es vuestro, es de toda la Real, eskerrik asko eta Gora Real", decía Sandra Ramajo desde el círculo central.