El Bayern aplaza el alirón por culpa del Leipzig y el Dortmund
El líder tropezó en el campo del Leipzig, mientras que el Borussia Dortmund llega con opciones al vencer por 3-2 al Fortuna de Düsseldorf.
Después de seis años de dominio muniqués en la Bundesliga, la ensaladerá esta vez no tendrá dueño hasta la última jornada del campeonato. El Bayern no pasó del empate a cero en su visita a Leipzig y le permitió al Dortmund, que no falló y se impuso al Düsseldorf por 3-2, volver a ponerse a tan solo dos puntos del campeón.
Todo se decidirá por tanto el próximo fin de semana cuando el Bayern reciba al Frankfurt y el Borussia viaje a Gladbach. Una victoria de las abejas y una derrota bávara le servirían al cuadro borusser para dar el campanazo en el sprint final y arrebatarle el título al eterno rival por primera vez desde 2012.
No fue el mejor partido de los muniqueses, que tuvieron demasiadas dificultades para profundizar y poner en evidencia a la zaga local. Gnabry fue el autor de las dos oportunidades más claras para los visitantes, eso sí, se topó an ambas ocasiones con los reflefjos del inspiradísimo Gulacsi en el marco del Leipzig. El conjunto de la Red Bull, por su parte, hizo lo de siempre. Casi todos los balones buscaban a Werner en profundidad, pero el ariete alemán no andaba fino en el día de ayer y no logró poner en peligro al cancerbero bávaro.
Conscientes de que el Borussia iba por delante frente al Düsseldorf y estaba a punto de volver a materse de pleno en la lucha por el título, los de Kovac salieron mordiendo de vestuarios y no tardaron en obtener la recompensa. Una volea de Goretzka estalló en la portería del Leipzig, pero el VAR terminó anulando el tanto por un fuera de juego de Lewandowski en la jugada previa. El Bayern estaba obligado a marcar si quería cantar alirón.
La tuvo Müller, pero se cabezazo se marchó alto. Ribéry también, pero Gulacsi también salvó el taconazo del francés en la boca de gol. Un libre directo de Lewy salió rozando el palo. No hubo manera. El Bayern tiene que esperar una semana más. Y el Dortmund sigue con vida.