Duelo directo para escapar de la amenaza de descenso

Ampliar

Ayer se cumplieron 24 de la conquista de la Recopa en París, pero el Real Zaragoza no está para celebraciones ni para consolarse con el recuerdo del título más importante de su historia. El equipo aragonés se encuentra ahora metido de lleno en la pelea por la salvación y su único afán es derrotar a domicilio al Extremadura y aclarar algo más su situación, después de su última derrota en La Romareda frente al Deportivo. “Ahora mismo nuestra Recopa es salvar al equipo”, sentencia un responsabilizado Víctor Fernández.

Así que el Zaragoza acude al Francisco de la Hera cargado de urgencias y de obligaciones para enfrentarse a uno de los rivales más en forma de la categoría, que con cinco triunfos consecutivos se ha quitado el cartel de desahuciado y ya nadie duda de que antes o después sellará su permanencia en Segunda División.

Desde la llegada de Manuel Mosquera al banquillo azulgrana, el equipo de Almendralejo no ha hecho más que mejorar y, aunque ante el Nástic sufrió más de la cuenta, parece tener la suerte de cara en este tramo final del campeonato. Lo que parece claro es que el Extremadura repetirá once en un duelo directísimo por la permanencia.

Por contra, el Zaragoza presentará novedades en la alineación, dos de ellas oradas por las bajas por acumulación de tarjetas de dos titulares indiscutibles como Guitián y Eguaras. Sus relevos serán Álex Muñoz y Javi Ros, mientras que las otras dos novedades seguras son el nigeriano James Igbekeme y Raúl Guti. La única duda está en el ataque, donde Marc Gual y el georgiano Papu se juegan un puesto como compañeros de Álvaro Vázquez.