Diez jugadores del Barça, en la puerta de salida tras Anfield...
La humillante derrota en la Champions obligará a la dirección técnica a asumir una revolución mucho mayor de la prevista inicialmente.
El FC Barcelona no se quedará de brazos cruzados este verano. Y mucho menos tras sufrir la segunda humillación en Europa en dos años. Si bien la dirección técnica ya tenía previsto apuntalar algunas posiciones -el fichaje del polivalente holandés del Ajax Frankie de Jong es una clara muestra-, la debacle en Anfield obligará a aumentar el número de bajas para acelerar un cambio urgente de dinámica así como depurar responsabilidades.
Hay tres nombres que ya estaban señalados de antemano pasara lo que pasara en la Champions. Estamos hablando de los cedidos, Prince Boateng y Jeison Murillo, que regresarán a Sassuolo y Valencia, respectivamente, tras disfrutar de unas semivacaciones en Barcelona, ya que apenas han contado para Valverde. Así como el central belga Thomas Vermaelen, que finaliza contrato y que el club ya le ha comunicado que no hará efectiva la cláusula de renovarle un año más. En el caso de Vermaelen su fragilidad muscular ha sido un gran lastre.
Otro que tiene ya las maletas preparadas –o al menos así lo ha afirmado públicamente en su país- es el portero holandés Jasper Cillessen, que no está dispuesto a pasar otro año más prácticamente en blanco: jugando únicamente la Copa del Rey y partidos residuales de LaLiga y la Champions. El club espera obtener mínimo 30 millones ya que su valor ha aumentado gracias a su excelente rendimiento bajo los palos en su club-el Barcelona ha llegado por tercera vez consecutiva a una final de Copa con él como titular- así como en la selección.
Tras estas cuatro bajas prácticamente cantadas empiezan las auténticas curvas para la dirección deportiva. La prioridad del club sería encontrar un buen comprador para el brasileño Philippe Coutinho. Su mediocre rendimiento esta temporada junto a su poco ‘feeling’ con las gradas le convierten en el más firme candidato para abandonar el club. Y más aún con el cartel que aún cuenta en la Premier. Una oferta de 100 millones le abriría las puertas de par en par.
El siguiente nombre en la lista de bajas es el defensa Samuel Umtiti. Su nefasta temporada le convierten en un jugador totalmente prescindible y más aún si se confirma la llegada del joven holandés del Ajax, Mathijjs de Ligt. En su caso hay dos grandes obstáculos a superar. El primero convencer al jugador de que una salida es la mejor opción para él -ahora mismo no está por la labor- y segundo cruzar los dedos para que su maltrecha rodilla izquierda supere la revisión médica. Como vemos su caso es especialmente delicado y entra dentro de las posibles opciones que acaben fracasando este verano. Si finalmente no fructificara, entonces el joven central Jean Clair Todibo entraría en la parrilla de salida en forma de cesión.
Otra operación que se contemplaría si llega una oferta interesante sería el brasileño Malcom. Se trata de un jugador que no ha acabado de explotar y que la secretaría técnica considera como transferible en caso de que llegara una opción real. Estamos hablando de un mínimo de 35 millones ya que el Barcelona pagó 41 este verano por el jugador.
Un caso especialmente delicado y que supondría en principio también la marcha de Ernesto Valverde sería la venta de Ivan Rakitic con el único objetivo de hacer caja para afrontar otras operaciones. Decimos que implicaría la marcha del entrenador porque estamos hablando del jugador más utilizado por el técnico extremeño desde que dirige la nave blaugrana, por lo que difícilmente aceptaría prescindir de él en caso de continuar al frente del Barcelona.
Por último Rafinha Alcántara también entraría dentro de los futuribles transferibles, ya fuera en forma de cesión o de traspaso. El club prefería esta última modalidad, ya que su contrato finaliza el 30 de junio del 2020 y así podría ingresar dinero. El año pasado pidió 30 millones al Inter, pero ahora podría rebajar sus pretensiones notablemente.
Y aún quedaría una posible baja más por el camino. Estamos hablando de Denis Suárez, que se esta recuperando en la Ciudad Deportiva de una pubalgia tras su paso frugal por Londres. Las preferencias de la secretaría técnica sería también encontrarle acomodo en forma de traspaso en otro club, aunque como en el caso de Rafinha tendrá que esperar a que se recupere primero. El gallego en todo caso tiene un contrato hasta el 2021, por lo que el Barça podría cederlo una temporada más sin mayor demora.