Las ventas de Modric y Bale, el origen del éxito del Tottenham
Sus traspasos llevaron al club londinense a construir un nuevo estadio, renunciar a grandes fichajes y fiarlo todo a Pochettino. Ha funcionado.
La hazaña del Tottenham en la Champions contrasta con la cultura millonaria de la Premier de gastar dinero en fichajes de forma casi derrochadora. De hecho, los Spurs llevan dos ventanas sin hacer una sola incorporación y son una 'rara avis' en el actual contexto del fútbol inglés. El conjunto del noreste de Londres decidió tomar un rumbo completamente diferente cuando hace unos años vendió a sus dos mejores jugadores, Luka Modric y Gareth Bale, de forma consecutiva al Real Madrid. Entonces, el presidente de la entidad, Daniel Levy, pensó que la mejor forma de amortizar el dinero recaudado era construir un nuevo estadio, recientemente inaugurado y a la altura de los mejores de la Premier.
El Tottenham ingresó 100 millones por Bale y 35 por Modric. Gastó parte de ellos en fichar a varios jugadores que hoy son indiscutibles (Alderweireld, Eriksen, Sissoko, Son...), pero sobre todo optó por una estrategia de ajustarse el cinturón en fichajes y destinar el dinero de las arcas al nuevo estadio. Así, reforzó su apuesta por la cantera -ascendieron al primer equipo jugadores como Harry Kane o Winks- y contrató por muy poco dinero a jóvenes semidesconocidos que se han hecho fundamentales en el equipo -Trippier, Rose, Dier o Dele Allí-. Al mismo tiempo, algún otro futbolista de su plantilla fue revalorizado y vendido por una gran suma como Walker, que se fue al City a cambio de 52,7 millones.
La gestión deportiva, dentro de este peculiar desempeño en el mercado, quedó en manos de Mauricio Pochettino, un técnico que aceptó el reto de mejorar al Tottenham año a año pese a no poder fichar con la facilidad de otros grandes clubes ingleses. El argentino ha sacado petróleo de lo que tenía. A la mayoría de esos jóvenes con los que se encontró los ha llevado a la selección inglesa y refuerzos que llegaban rebotados de otros sitios como Lucas Moura o Fernando Llorente han terminado por ser fundamentales. Una historia fabulosa de un club que fue en dirección contraria al modelo actual inglés y sin embargo ha sabido triunfar.