El Deportivo necesita sumarle precisión a su verticalidad
Ante Numancia y Zaragoza, los dos últimos triunfos, el conjunto coruñés falló uno de cada cuatro pases que intentó.
José Luis Martí parece haber encontrado el bloque y el estilo de su Deportivo. Un equipo más vertical, de transiciones rápidas y un ida y vuelta que permita darle a los jugadores que marcan diferencias más oportunidades de desequilibrar. Una idea donde predominan los atacantes y que ha hecho reaccionar a un grupo hundido con dos victorias, pero que también tiene cosas que corregir, empezando por la precisión en los pases. Al conjunto blanquiazul le está costando más asociarse: ante Numancia y Zaragoza sumó 250 balones perdidos a pesar de no superar en ningún caso el 44 por ciento de posesión.
El Depor ha estado durante toda la temporada entre los equipos que más y mejor se pasan la pelota, pero esa facilidad para combinar desapareció en Los Pajaritos y La Romareda, donde el equipo erró en 161 de las 647 entregas que realizó. Sólo un 75,1 por ciento de acierto o, lo que es lo mismo, falló uno de cada cuatro intentos de pase, cuando su media en la temporada supera el 80 por ciento.
Clasificación | PTS | PG | PE | PP |
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Es obvio que esta nueva forma de jugar exige un determinado tiempo de adaptación. Cuanto más se acelera el juego y se toman más riegos, más propenso se es a cometer errores. Pero estas imprecisiones tienen consecuencias directas en el desarrollo del juego y pueden acabar teniéndolas en los resultados. Una de ellas, el escaso volumen de ocasiones generadas pese a contar con Quique, Carlos, Valle y Cartabia juntos sobre el césped. Ante el Zaragoza ninguno logró tirar a puerta (el gol de Pedro fue el primer disparo entre los tres palos), y en 80 minutos con ventaja en el marcador ante el Numancia sólo probaron al meta rival en tres ocasiones. El nuevo Depor amaga mucho, pero todavía le cuesta golpear.
El Cádiz y su amenaza a la contra
Todas esas jugadas que se quedan a medias suponen contragolpes del rival. Y si el Zaragoza creó peligro aprovechando las transiciones, el domingo llega a Riazor un especialista. El Cádiz se siente cómodo cediendo la iniciativa y aprovechando la velocidad de Machis, Jairo y compañía para castigar el repliegue rival. El equipo coruñés debe tener la lección aprendida tras el 3-0 del Carranza en la primera vuelta.