Escribá no es la única opción
El contrato del actual técnico celeste finaliza al término de LaLiga. Ampliarlo es una de las opciones que barajan en A Sede, pero no la única.
Si Fran Escribá consigue salvar al Celta su continuidad no está garantizada. La reacción que bajo la batuta del valenciano ha experimentado el equipo no ha cerrado la puerta a que la dirección del club esté sondeando el mercado. El contrato del actual técnico celeste finaliza al término de LaLiga. Ampliarlo es una de las opciones que barajan en A Sede, pero no la única.
Con Carlos Mouriño como presidente, el Celta ya vivió una situación similar hace seis años. Entonces, la entidad olívica prescindió de Abel Resino, quien logró evitar el descenso de un equipo que llegó a contar con solo un 4% de opciones de mantenerse en la categoría. Luis Enrique tomó su relevo.
Por la 'fórmula Resino' volvieron a apostar los máximos responsables célticos este curso cuando decidieron sustituir al portugués Miguel Cardoso y firmaron a Escribá como una solución a corto plazo. Los buenos resultados no han despejado por completo las dudas sobre si el valenciano es el entrenador adecuado para liderar el próximo proyecto.
Plebiscito. Mientras desde los despachos tantean a otros técnicos, Escribá sigue sumando apoyos en la grada gracias a las victorias. Si el Celta logra la permanencia esta jornada, el último partido ante el Rayo podría convertirse en un plebiscito popular sobre el futuro del banquillo de Balaídos.
Ya es el mejor técnico celeste de la temporada
Habiendo dirigido menos partidos que sus dos antecesores, Escribá ya ha superado la cifra de puntos que lograron Toni Mohamed y Miguel Cardoso. Su balance por el momento es de quince puntos en diez jornadas, una media de 1,5 por encuentro. Con el triunfo del pasado sábado ante el Barcelona, el valenciano batió el registro del primer entrenador del Celta esta temporada. El argentino Mohamed obtuvo catorce puntos en doce partidos, un promedio de 1,17. El peor dato de los tres lo posee Cardoso: 0,79. El luso tan solo sumó once puntos en catorce encuentros. La asignatura pendiente de Escribá sigue siendo la eficacia del equipo lejos de Balaídos. Mientras como local encadena cuatro victorias, lo que no sucedía desde la etapa de Eduardo Berizzo, fuera de casa todavía no ha doblegado a ningún rival. La última oportunidad para conseguirlo la tendrá en San Mamés.