—Ya ha terminado la Superliga de Grecia, con un balance muy positivo en lo colectivo (el Aris quedó quinto y jugará la previa de la Europa League) y lo individual (participó en 29 de los 30 partidos y marcó tres goles). — Era la primera vez que salía a jugar a otro país y al principio te da un poco de respeto. La adaptación fue muy fácil, coincidimos varios españoles en el equipo (Cuesta y Vélez) y el cuerpo técnico que, entonces, encabezaba Paco Herrera. A partir de ahí fue todo rodado. La temporada empezó muy bien, enganchamos una racha mala y Paco tuvo que salir del equipo, vino otro técnico griego (Savvas Pantelidis), nos adaptamos rápido a lo que quería y fuimos para arriba. Para ser mi primer año fuera de España, la experiencia ha sido muy grata. Estoy feliz.
—¿Cómo es el fútbol y la vida allí? — El fútbol es diferente. El español es más técnico, más de calidad que en la mayoría de los países europeos. El griego es más físico, de ida y vuelta, predomina más la defensa. Nuestro equipo era diferente, con jugadores de más de diez nacionalidades distintas y nuestros entrenadores querían que fuéramos protagonistas y dominásemos. Conseguimos el objetivo, después de que el club haya pasado por momentos difíciles en los últimos años.
—¿Se valora más al jugador español en el extranjero? — Sí. El perfil del futbolista español es más técnico, estamos acostumbrados a que haga cosas bonitas sobre el campo… En otros países predomina más el físico que el otro tipo de características, más innatas. Los españoles son más valorados porque son diferentes, ni mejores ni peores, sólo diferentes a lo que ellos tienen en su día a día.
—¿Sigue nuestra Liga? ¿Cómo ha visto al Villarreal, sufriendo casi hasta el final? — Sigo Primera y Segunda, por los equipos en los que jugué. Lo del Villarreal me ha resultado sorprendente. Es un gran club que cuida muy bien el tema económico y el deportivo. LaLiga está siendo muy competitiva y te puede ganar cualquiera. Si entras en una dinámica negativa, esos jugadores no están acostumbrados a jugar con esa presión de verse abajo. Parece que en las últimas jornadas lo han sacado y el regreso de Calleja le ha venido muy bien. Aún quedan jugadores de mi etapa allí. También sigo al Betis. Empezó mejor que el Villarreal, pero ha acabado en una dinámica más negativa. No ha logrado meterse en Europa, son momentos difíciles por allí, pero seguro que el próximo curso volverá a estar arriba.
—¿Le gusta la propuesta de Setién? — Es diferente a lo que proponen otros equipos. A principio de temporada estaba espectacular, ganó en campos difíciles, ahí se puso el listón muy alto. Ya bajar de ahí es malo para los aficionados. Después, vino un fútbol de menos nivel y menos acierto de cara a gol. Eso merma la confianza y se duda sobre la propuesta. La misma que les ha valido para llegar lejos en Copa, disfrutar en Europa… La gente se queda con lo malo, en el fútbol la memoria es a corto plazo.
—Hemos hablado del presente y quería preguntarle por el pasado, ¿cómo se ha sentido tras las graves lesiones que ha vivido (rotura de cruzado de ambas rodillas)? — No he tenido una carrera fácil por culpa de las lesiones graves. Es muy difícil volver a tener las sensaciones de antes de lesionarte porque es una recuperación complicada, no te quedan secuelas, pero es muy difícil estar al cien por cien en el aspecto mental y volver a hacer tus gestos innatos por miedo o inseguridad. Ahora estoy perfectamente y este año he recuperado mi mejor nivel. Los momentos malos están completamente superados. Espero que el fútbol me deje disfrutar del tiempo perdido.
—Hay otros ejemplos de jugadores que se han recuperado y han brillado tras graves lesiones como Canales… — Psicológicamente es muy duro y eso es lo primero de lo que hay que recuperarse. Tanto Canales como Asenjo son dos grandes ejemplos, militan en dos grandes clubes. Mira Canales, ha llegado a la Selección. No sólo ha recuperado su nivel sino que está incluso mejor que antes de las lesiones.
—Usted también ha recuperado su magia. En Grecia le llaman ‘el mago’, por su calidad en el lanzamiento de córners y faltas… — Hubo una racha en la que metí varias faltas y el equipo marcó de córners y faltas laterales. Tuvimos esa suerte en las jugadas de estrategia, pero ahí el mérito no sólo es del que lanza, también del que remata, del que prepara las jugadas… El mérito es de todo el equipo.
—Bueno, también le comparaban con Xavi hace años. Ferguson, nada menos… — (Risas) Estaba en el filial del Villarreal y llegó un rumor de que el Manchester United había preguntado al club sobre mi situación y la posibilidad de un traspaso. Me sentí muy halagado. Era un niño y me sorprendió mucho la noticia. Hablé con el club y me dijo que me quería retener, que era parte del futuro… La vida continuó en Villarreal y no me arrepiento de nada.
—Hablando de Xavi, ¿le augura un buen futuro en los banquillos? — Desde pequeñito era mi ídolo, junto a Iniesta. Tiene el éxito asegurado, por la visión del juego que tiene y su personalidad. Ya en el campo se le veía, dirigiendo, ayudando al compañero… era la extensión del técnico dentro del terreno de juego. Sé que tendrá éxito, lo que no sé es si más que como futbolista… eso es muy difícil.
—Otro ejemplo fue Guardiola. ¿Es cierto que usted llegó a llevar el dorsal ‘4’ por él? — Sí, es verdad. Siempre me ha gustado el fútbol de Barcelona, los futbolistas que jugaban mi posición. Guardiola fue el primero que me marcó. Siempre me fijaba e intentaba aprender de ellos.
—¡Vaya final de Champions! — Sorprendente. El Liverpool ya el curso pasado llegó muy lejos y esta vez se mereció más en la ida. Tiene mucho mérito su remontada ante el Barça, que tampoco salió lo enchufado que la ocasión merecía. Los azulgrana desaprovecharon una oportunidad inmejorable de llegar a la final. El Liverpool le pasó por encima en ambición y ganas. Así le sucedió también al Tottenham, que lo demostró en otra gran remontada. Nadie se imaginaba esta final.
—Tiene un año más de contrato con el Aris, pero… ¿entra en sus planes de futuro volver al fútbol español? — Nunca se sabe. Sólo pienso en el presente. Ahora estoy de vacaciones unas semanas y volveremos a mediados de junio por las previas de Europa League. Nos hace mucha ilusión y nos apetece disfrutarlo. Ahora sólo está eso. Está claro que si hay una buena oportunidad me gustaría volver el día de mañana a LaLiga y a España. Eso sí, estoy feliz en Grecia.
—Para terminar, un nombre... Chuti Molina. — Ha sido una de las personas más importantes de mi carrera. Me sacó de mi pueblecito a Albacete, confió en mí. Después de las lesiones, noté que los clubes son reticentes y no confían en los jugadores que han sufrido alguna de gravedad. Él me llevó al Murcia, luego al Elche… Siempre que he tenido un momento difícil ha estado ahí, ha sido mi padre futbolístico.