La alegría de Sergio Egea mide al rocoso Granada
Sergio Egea, el querido entrenador, regresa ante su gente tras haber ganado en Almería. El Granada, que tendrá a su motor Montero, un baluarte en defensa.
Sergio Egea, que debutó con dinamita en Almería regresa a un Carlos Tartiere que le adora ante un Granada sereno y solvente que quiere mantener las distancias con el Albacete en la pelea por el soñado segundo puesto que da billete a la realeza (sigue el partido en directo en As.com).
El Granada busca un golpe maestro que le asegure ese segundo puesto de ascenso directo. El equipo de Diego Martínez se entrenó en El Requexón, la emblemática instalación del Oviedo. Diego Martínez podrá contar con el jefe de su sala de máquinas, Ángel Montoro, que va a complementar una base donde Rodri y Adrián Ramos han podido romper en este 2019 sus sequías goleadoras. El Granada no ha encajado goles en 18 partidos. Una potencia defensiva que le ha ayudado a estar en lo más alto. Es una de las más notables rachas en Europa de un equipo.
Por su parte al equipo oviedista, a seis semanas del final del campeonato regular, el calendario se estrecha y los tropiezos se pagan más caro. Apenas hay margen para el error. Los duelos directos se convierten en choques con especial importancia. Como el que dirimen Oviedo y Granada esta tarde en el Carlos Tartiere con el ascenso de fondo. Los dos necesitan ganar: los azules para seguir persiguiendo la promoción y los nazaríes para defender su puesto de ascenso directo.
En el cuadro local la mano de Egea marca el devenir de la temporada. El cambio de la semana pasada ha sido asumido con naturalidad por la plantilla y el equipo respondió con una victoria básica en Almería, donde mostró pegada y una ambiciosa propuesta. Egea ha llegado con un mensaje optimista y una propuesta valiente. El 4-4-2 es su sello personal.
El regreso de un referente
Sergio Egea significa mucho para el Oviedo. El técnico argentino, que vino con Valdano a España hace varios años para dirigir al Castilla y que hizo un gran trabajo como ayudante de Hugo Sánchez en el Almería, ascendió al Oviedo a Segunda en 2015 tras 12 años de mediocridad. Ahora ha regresado, en principio hasta final de esta temporada, para devolver otro poco de fe a la gran hinchada azul.