El City bordea la catástrofe pero se mantiene primero

Muy cerca debió de ver Guardiola la posibilidad de que el Burnley empatase el encuentro si decidió dar entrada a Stones y Otamendi en el tramo final del partido. Los citizens, que dependen de sí mismos para ser campeones de la Premier League, sufrieron de lo lindo para llevarse los tres puntos de Turf Moor, e incluso reclamaron un penalti clamoroso y que el árbitro no acertó a señalar. El gol de Agüero, concedido por la tecnología de línea de gol, preserva las posibilidades de un Manchester City que ve cada vez más cerca su segundo título de liga consecutivo.

En la segunda mitad, y con 0-0 aún en el marcador, el dominio del City empezaba a hacerse cada vez más evidente, y fue entonces cuando un disparo de Bernardo Silva impactó descaradamente en la mano de Barnes, que la tenía completamente despegada del cuerpo y la interpuso para evitar que el balón pudiese coger puerta. El árbitro o bien no lo vio o bien no interpretó que fuese penalti, lo que terminó de desesperar a un Guardiola que veía que se le escapaba la Premier en la misma línea de meta.

Pero por suerte para él el portugués, que está siendo una bendición para el equipo esta temporada, volvió a hacer su aparición poniendo un balón muy inteligente al corazón del área para que Agüero, que tuvo que pelear con un defensa para poder rematar, pusiese el 0-1. La pelota entró después de que Lowton detuviese el disparo con el pecho, pero el defensor del Burnley no fue capaz de despejarla antes de que entrase completamente, como confirmó la tecnología de línea de gol.

Los minutos finales siguieron con la misma tónica de dominio de los citizens, pero Guardiola, consciente de que este era seguramente el partido más importante de los dos que le restan hasta la conquista del título, terminó dando entrada a dos centrales más como son Stones y Otamendi para amarrar el resultado y evitar la fuga de puntos.