"Ojalá lleguemos a la última jornada con opciones europeas"

Mikel Vesga y Sabin Merino por la cláusula [del miedo]. Tuvimos la lesión de Andrés Prieto la semana pasada. El resto de los compañeros están bastante bien. El resto del equipo está bien. Recio volvió a entrenar en parte con el equipo, mañana vamos a decidir. Szymanowski está bien. 

Si el Valladolid pierde y el Leganés gana, la salvación es matemática. ¿Estará pendiente de lo que suceda en Pucela?

Siempre trato de pensar en lo que tenemos que hacer nosotros. Obviamente uno compite con los otros adversarios, pero lo que pase en el otro campo no nos ayuda a ganar. Tenemos que mirarnos a nosotros mismos. Ojalá podamos sacar el partido adelante y cambiar un poco la sensación del último encuentro. Será un duelo difícil. Hay que tener paciencia, estamos en una buena posición. Si no es esta semana será la otra, lo importante es que sumemos puntos. 

¿Si se hace buena puntuación en estos dos partidos seguidos en casa, renuncia a pelear por Europa al final de temporada?

No tenemos que renunciar a hacer lo máximo cada partido. Esas posibilidades se irán acrecentando si somos capaces de sumar resultados positivos hasta el final. Diciéndolo no llegamos, tenemos que hacerlo que es más difícil. Una cosa es hacerlo y otra desearlo. Tenemos que mirar lo que tenemos que hacer en este partido para poder mirar algo más. Ojalá que en la última jornada podamos hablar de que tenemos esa posibilidad. 

¿Se sienten jueces del descenso?

Cada partido en la parte baja es más definitivo y más si esos rivales tienen posibilidades de aspirar a algo más y nosotros también. Todos nos jugamos mucho para el club, no es lo mismo terminar décimos que decimoquintos. Trataremos de terminar lo más arriba posible. Como a nosotros nos fue difícil el calendario en el inicio de la temporada hay rivales que lo tiene al final. Pero todos jugaremos contra todos, esa es la realidad. 

Si mañana no gana el Athletic, ninguno de los siete primeros lo habría hecho. ¿Qué dice eso del Leganés?

Ojalá podamos continuar con esa dinámica. El Athletic viene muy bien, es un equipo muy duro y muy fuerte. Físicamente es un equipo muy atlético, con mucha fortaleza en los centros y en el juego directo. Es rápido. Necesitamos hacer un buen partido para tener posibilidades. 

¿Tendrán más minutos los jugadores propiedad del club en el tramo final para pensar en la próxima temporada?

Es una mirada que está bien, es válida. Como entrenador creo que mi deber hasta el final es tratar de poner a los mejores para intentar ganar el partido, no me quiero desviar de eso. Una cosa es darle la posibilidad a alguien que se lo merece, la mayoría lo merecen. Y otra cosa es lo que creo que necesitamos para ganar. Si pongo gente que creo que merece la posibilidad, pero no es lo mejor, no estoy haciendo mi trabajo de entrenador sino que estoy pensando en el año que viene. Y eso no lo va a entender nadie. 

¿Cómo van las conversaciones con el club para renovar?

Yo le he dicho al club que sí quiero continuar. Ahora estamos en el tira y afloja de una negociación. No podemos ir contando todos los detalles, pero ojalá que se pueda resolver pronto y podamos lograrlo. Sin duda veo buena predisposición. 

¿Le gustaría que en vez de por un año fuesen dos o tres?

Creo que eso es un poco lo ideal pero la realidad siempre choca con los deseos de nuestra profesión porque los clubes se juegan mucho. Este año no sé si de veinte equipos, más de diez han cambiado de entrenador. Es un poco nuestra realidad. Los contratos a veces quieren una cosa y la realidad nos muestra cada día que esas cosas no se pueden cumplir. Es un poco ser realistas. A mí no me va a cambiar mucho si firmo un año o dos porque sé que todos los domingos nos jugamos mucho. 

¿Qué diferencias ve entre el Athletic de Berizzo y el de Garitano?

Creo que este es un equipo que ha encontrado un poco más de solidez. El otro presionaba más arriba, era más agresivo en la presión alta. Hoy no tienen problemas en ser verticales y plantear partidos de ida y vuelta. Tienen manejo porque tienen muy buenos jugadores, pero cuando se tienen que juntar son sólidos y conceden muy poco.