Sergio cataloga el partido ante el Girona como "crucial"
El técnico del Real Valladolid espera que su equipo dé un paso adelante en busca de la salvación y contará con Moyano en el lateral derecho.
Sergio González, entrenador del Real Valladolid, ve en el partido ante el Girona “una final, un partido que es crucial. Llevamos buenos partidos en casa donde sólo nos faltan los resultados y este partido es ante un rival directo, por lo que la puntuación es doble, por lo que tú sumas y lo que el rival deja de sumar. Es una final con letras mayúsculas” y reconoció que “nosotros nos jugamos más. Ellos se juegan mucho, pero nosotros más porque llevamos menos puntos. Debemos demostrar que queremos esos puntos”. Así se lo toma el técnico que no podrá contar con Keko, por lesión, pero sí con Moyano, en el lateral derecho, aunque reconoció que “la lista de lesionados en un momento determinante es amplia, pero tenemos el potencial suficiente para compensar esas ausencias” e insistió en que “somos de los equipos que menos lesiones musculares ha tenido. Ha coincidido las mismas en el mismo periodo de tiempo”.
Reconoció el técnico que “en estos días nos sirvió, sobre todo, para limpiar la cabeza porque el trabajo lo vienes haciendo durante todo el año. Ya tenemos la idea clara, debemos tenerla muy asimilada y tenemos que recuperarnos, quitarnos el polvillo que nos quedara el residuo del partido del Alavés. Nosotros somos conscientes de lo que pasó. Lo que ha pasado no nos va a sumar, sino lo que viene y la cabeza es muy importante”.
A la hora de hablar del Girona, el técnico señaló que “ha manejado las dos estructuras. La línea de cinco y la de cuatro. Cuando ha sacado la cabeza pasó a línea de cuatro y cuando ha buscado seguridad ha pasado a cinco y es lo que creemos que hará mañana. Tenemos claro como atacarles, como afrontarles, como hacerles daño y, sobre todo, va a ser muy importante la actitud y no tener miedo a hacer cosas. Para ellos es importante el balón parado, los centímetros, es un equipo que hace un 40% de sus goles a balón parado y ahí tenemos que estar fuertes. No tenemos que tener miedo a nada” y añadía: “No habrá nada especial para Stuani, lo conocemos muy bien, sabemos de sus condiciones, su capacidad de competir es brutal, su juego aéreo es sensacional y luego con los pies también maneja la situación”.
Tras el error de Yoel en Vitoria, el último de los muchos que ha cometido el equipo en esta temporada, el entrenador explicó que esas cosas sí se pueden trabajar: “Hay que convencer al futbolista que tiene que estar activo, que tiene que estar atento. Hay que apoyarlos, estar a su lado y darle las herramientas, pedirle más tensión. Es verdad que cometemos errores de Alevín B, pero no sólo los futbolistas, también nosotros. Si borramos eso, tenemos que estar tranquilos porque nos vamos a salvar seguro” y no quiso confirmar si devolverá la titularidad a Masip en la portería: “Actualmente en el fútbol moderno el portero es como un jugador de campo. Mañana veréis. Tenemos confianza total en los dos porque están entrenando muy bien”.
Sergio González entiende que el Real Valladolid tiene que ser protagonista en Zorrilla: “Tú juegas en tu campo, requiere eso, la gente nos va a animar, nos va a apretar. Seguro que nos va a dar ese empuje y no podemos hacer otra cosa que ir a por el partido. Eso facilita que ellos salgan a la contra, donde se encuentran cómodos, cogieron oxígeno en sus desplazamientos a Madrid. El otro día estuvimos muy bien en vigilancias defensivas. No les dejamos correr, hubo un bloque muy fuerte, vigilancias muy buenas. Stuani se queda descolgado, Portu hace las transiciones. Es importantísimo que el bloque ofensivo se encargue de atacar y el defensivo esté pendiente de las vigilancias” y resaltó que “nosotros concebimos un partido en el que nos ponemos por delante y somos sólidos y luego podemos afianzarnos en este resultado”.
Respecto a la afición, Sergio González explicó: “Creo que no tenemos que decirles nada. Ellos saben la importancia que tienen, de la importancia del partido. Tenemos que pedirles que nos acompañen, que sean uno más de nosotros y ojalá les podemos devolver todo lo que nos van a dar” y deseó que “esa comunión sea continua durante los 90 minutos porque eso querrá decir que las cosas están funcionando y si no van necesitamos que estén ahí”.