Oviedo y Córdoba exhiben sus fallos en el Carlos Tartiere
El empate frustra las opciones de ambos: los azules se alejan del play-off y los andaluces se acercan a Segunda B.
El Oviedo fue protagonista en todas las escenas. Las de acción y las de terror. Dejó tambaleándose al Córdoba a las primeras de cambio y le dio aire después, un indulto que los andaluces no desaprovecharon para igualar el choque hasta en dos ocasiones. Del 3-3 final, una exhibición de errores, sale un resultado que frustra las opciones de ambos en busca de su objetivo, las del Oviedo hacia el play-off y las del Córdoba por la permanencia.
El Oviedo dio primero. Antes del segundo minuto. Berjón centró a la zona caliente, Álex Menéndez trató de obstaculizar una pelota que parecía sencilla para Lavín. Ibra se encontró el balón con el lazo, lo recogió y agradeció el gesto empujando a la red. Parecía claro que los azules tenían más razones para creer en la victoria. Más aún cuando, a los 8 minutos, hicieron el segundo. Ibra hizo de pívot, controló y dejó la bola a la llegada puntual de Berjón. El capitán hizo el resto con una parábola que se alojó en la escuadra.
El 2-0 amenazaba con finiquitar el partido, con dejarlo seco con 80 y pico minutos por delante. Pero un accidente le devolvió la gracia. Se lesionó Jaime Romero y entró Piovaccari. La relajación azul y la irrupción del voluminoso ariete italiano cambiaron el guion. Piovacarri avisó a los 32’ con un zurdazo al lateral de la red y acertó seis minutos después con un buen chut raso desde la frontal: 2-1. El nerviosismo emergió en el Tartiere un minuto antes del descanso en una escena repetida: de nuevo Piovaccari en la área, esta vez como asistente, para el disparo final de Martín que repelió Champagne con dificultades. El público local, relajado durante tantos minutos, silbó a los suyos como gesto automático.
La bronca aumentó de decibelios con el inicio del segundo acto, que mostró a un Córdoba más incisivo ante un cohibido Oviedo. Chus Herrero pudo empatar de cabeza y Vallejo desperdició una contra. A los 68’ llegó al premio visitante. Alfaro olió un rechace raro en el área para batir a Champagne.
Buscó Anquela la reacción acumulando pólvora: entraron en escena Joselu y Toché, para jugar con tres arietes puros. Asustó primero el Córdoba: Champagne se estiró a un intento dañino de De las Cuevas. Pero la escopeta del Oviedo estaba cargada. A los 82’, Joselu lanzó una falta de forma sutil por encima de la barrera para hacer el 3-2. Cuando el partido parecía finiquitado, el golpe final. El Córdoba centró desde la esquina y Andrés Martín, sin nadie que le hiciera compañía, ejecutó a la red. Toché y De las Cuevas lo intentaron en el añadido pero el 3-3 resultó inamovible.