Correa nota el efecto Morata, pero también el cuatrivote
Correa, con menos presencia desde febrero, lleva desde hace dos meses sin encadenar dos titularidades. Solamente 23% de titularidades desde febrero. 58%, antes.
Correa ha sido uno de los damnificados por el efecto Morata. Por supuesto, el primero fue Kalinic, quien ha desaparecido casi totalmente de los planes del Cholo desde la llegada del ariete español. El croata apenas ha participado en cuatro partidos desde que Morata debutó el 3 de febrero en el choque contra el Betis. Era de suponer. A Kalinic se le presentó ese posible escenario en enero y el ariete balcánico prefirió quedarse y no someter a su familia a otra mudanza en menos de seis meses.
Correa también adivinó que llegaban curvas, pero pretendía aprovechar su buen inicio de curso para mantener su status. Comenzó el curso con la idea de desprenderse de la etiqueta de revulsivo saliendo desde el banquillo. Y lo consiguió, en cierta medida, ganando el pulso a Lemar y a Vitolo, por momentos, como su competencia directa, ya que su puesto natural, el de segundo punta, es patrimonio de Griezmann.
Su aplicada entrega a lo que pide Simeone, su calidad y su acento agitador le valieron para terminar 2018 como un jugador de récord en cuanto a presencias. Sumó 59 partidos de Liga en el total de 2018, nadie en los cinco grandes campeonatos europeos encadenó tantos. Solamente se perdió un partido por sanción. Principalmente como titular, Correa era asiduo en los planteamientos de Simeone. Terminó enero con 18 partidos de inicio de 31 disputados, un 58% de titularidades, por tanto.
Correa, menos titular desde febrero.
Ese dato contrasta con lo que ha sucedido tras la llegada de Morata. Sin lesiones, porque Correa es de los pocos que no han caído, se ha quedado en 5 partidos como titular de 21 posibles. Un exiguo 23% de titularidades. Ahora, tras ser titular frente al Celta, jugando además como segundo delantero por la baja de Costa y el estado renqueante de Morata, podría repetir en Eibar. Puede que esta vez para volver a la medular. Correa lleva dos meses sin enlazar dos partidos como titular. El tridente (Griezmann, Morata y Costa) que planeaba el Cholo y que duró apenas tres partidos, hubiera sido otro obstáculo para el argentino.
Aunque no ha sido solamente el efecto Morata el que lo ha frenado. La apuesta por el cuatrivote también le ha hecho perder posiciones. De momento, es el octavo jugador con más minutos de la plantilla, con 2.347, sumando cuatro goles y cuatro asistencias. Desde que llegara al Atlético se ha especializado en sobrevivir, en buscarse las vueltas para terminar jugando. Por eso agrada tanto a Simeone. Siempre ha convertido la competencia en un estímulo. Le toca, otra vez.