“No entiendo ir a Riazor a por menos de tres puntos”
Mosquera dejó el Depor hace mes y medio para resucitar al otro club de su vida: el Extremadura. Va por buen camino y amenaza Riazor en un regreso especial.
Supongo que estará disfrutando más que nunca como entrenador...
Efectivamente, la palabra es disfrutar. Porque estoy donde quiero estar, estoy feliz aquí. Y después con el equipo que tengo está saliendo todo a la perfección. El trabajo está siendo excelente y afortunadamente nos está dando resultados muy buenos. Pero tenemos que seguir de tres en tres puntos sin dejar de pisar el acelerador.
Si su recibimiento ya fue de héroe, no me imagino cómo lo tratarán ahora...
No me gusta lo de héroe. Pero la gente de aquí me ha demostrado mucho cariño por los años que he estado. Más allá de los goles que haya marcado, por cómo me he comportado. Es un cariño recíproco, yo también he dado sensación de que es mi casa y ellos lo han sentido cercano. La gente tiene una visión de mí de confianza, de ganas de verte y es la comunión que siempre ha habido. Me recibieron de forma increíble y es algo que no puedo describir, porque siempre he pensado que me han dado más de lo que yo he dado... y me lo siguen dando.
Todavía estaba aquí antes de que el Depor se derrumbase ¿Cómo ha visto ese hundimiento del equipo?
Entiendo la pregunta, pero no es mi función valorar al Depor. Ni antes ni ahora. Me parece meterme donde no me llaman. Ya cuando trabajaba en el club casi no podía verlo en directo. No puedo hacer ningún tipo de valoración y además no creo que deba.
Y sin hablar como extrabajador del club ¿Cómo ve al Depor desde el punto de vista de un entrenador rival?
Para empezar, que tiene un equipazo. Me preocupa todo. Buenos futbolistas, equipo bien compensando... pero desde luego lo que uno ve en el tiempo cuando eres de ahí es Riazor y su gente. Eso es lo que da pedigrí al escudo. Ha llegado un nuevo técnico y habrá que ver qué le da diferente. El estadio ha sacado muchos partidos adelante y esa unión entre jugadores y afición es muy importante.
¿Ha imaginado ya ese regreso al estadio?
No lo he pensado todavía, pero sólo faltaría que dijese que no va a ser especial en el sentido más amplio de la palabra. De momento estoy centrado en el día a día y cuando llegue el momento lo veré.
¿Cómo trabaja un técnico llegando a mitad de curso?
Hay muchos frentes abiertos y lo primero que yo hago es reducirlos. Cerrar los prioritarios. Cambiar la mentalidad, la dinámica, ver si la autoestima está baja... lo que hice fue evaluar todo y a partir de ahí ir cambiando algunas cosas. Pero a estas alturas poco se puede modificar. Hay que intentar recuperar lo bueno y ver si con las evoluciones que introduces el equipo funciona. Pero es complicado, no hay una varita mágica que cambie las cosas de un día para otro.
¿Qué Extremadura veremos el domingo? Los últimos rivales han tenido premio en Riazor siendo valientes.
Parecido al que estamos viendo. Somos un equipo que queremos que el rival tenga que hacer muchas cosas para derrotarnos. Competitivo durante los 90 minutos. Un equipo difícil de batir. Tenemos en mente ganar en Riazor, con nuestras armas y nuestra forma de pensar. No entiendo ir a por menos de tres puntos.