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REAL SOCIEDAD

Se encienden las alarmas en la Real

Jokin Aperribay, presidente del club txuri-urdin, se reúne con la plantilla y el cuerpo técnico durante media hora después de la mala imagen ofrecida contra el Eibar. Europa se aleja a 8 puntos con 18 por jugarse.

Foto de archivo
JAVIER ETXEZARRETAEFE

Las alarmas se han encedido en Zubieta después de la pobre imagen ofrecida por la Real Sociedad en la segunda parte del derbi gipuzkoano contra el Eibar de Anoeta. Hasta el punto de que el presidente del club, Jokin Aperribay, recién llegado de un viaje de trabajo a Estados Unidos, se aceró a Zubieta y se reunió con la plantilla durante una media hora. En el club están preocupados por el bajón de rendimiento que ha acusado el equipo txuri-urdin en las últimas semanas y que le han alejado de la pelea por los puestos europeos. Nadie esconde que las lesiones de jugadores fundamentales ha tenido una incidencia destacada, pero hay un trasfondo mayor y se quieren encontrar soluciones, para la presente temporada, y sobre todo, de cara al futuro, a la próxima campaña.

Jokin Aperribay ha charlado con los jugadores, ha pulsado su estado de ánimo tras otro revés sufrido esta temporada y ha pedido que se luche por Europa mientras queden opciones matemáticas de clasificarse para una competición europea. Lo cierto es que, aunque los números no digan lo contrario, la realidad es que Europa se ha alejado a ocho puntos cuando quedan por disputarse todavía 18 en los seis últimos partidos de la temporada, es decir que la clasificación europea se ha tornado en casi imposible. Al máximo mandatario realista también se le ha visto charlando con Imanol Alguacil, el entrenador del primer equipo realista; y ha estado acompañado con el Director de Fútbol, Roberto Olabe, y su mano derecha, Erik Bretos. Han aprovechado también para tratar asuntos de la planificación deportiva de cara a la próxima temporada, en la que de forma inevitable ha empezado ya a mirar el club donostiarra.

Encima de la mesa hay muchos asuntos que parecen cruciales, como renovaciones de jugadores fundamentales, chavales de la cantera a los que hay que buscar un sitio dentro del club y posibles necesidades en forma de fichajes para el próximo curso. Pero la principal preocupación de Aperribay es terminar bien esta temporada, porque no es lo mismo terminar el décimo que el octavo, ni hacerlo con buenas sensaciones o con malas como las que dejó el empate contra el Eibar. La Real debe enganchar a sus aficionados para que suba la asistencia a Anoeta, que a partir del 2020 pasará a tener 40.000 localidades, difíciles de llenar con el desencanto general en el que está instalado el entorno realista después de otra temporada decepcionante. El presidente realista arengó a los jugadores del primer equipo y sentó las bases de lo que debe ser esta recta final de campeonato.