Rodrygo, en modo despedida tras su golazo en la Copa
El delantero no entra en el once titular del Santos, pero seguirá luchando. Quiere rendir en la Copa y que le manden la medalla después.
Sampaoli tenía de uñas a la torcida del Santos por la manera en que estaba manejando los minutos de Rodrygo en el equipo y la joya madridista se encargó en la madrugada del jueves al viernes de abanderar su propia causa. El joven brasileño (18 años) fue clave en la remontada del equipo Peixe en tercera ronda de la Copa de Brasil con un gol al Atlético Goianense que fue casi un martillazo. En el minuto 47 recibió Rodrygo un balón dos metros dentro del área y aprovechó la caída del bote de la pelota para imprimirle una violenta trayectoria que batió a Lucas Rocha. Era el 2-0 para el Santos y el gol que le daba la vuelta a la eliminatoria (el Goianense había vencido 1-0 en la ida).
Un partido que podría enderezar la situación de Rodrygo, suplente en las semifinales del campeonato paulista ante Corinthians y el sacrificado en la ida ante el Goianense cuando el Santos sufrió una expulsión. “Entiendo la postura de Sampaoli, yo me iré en verano y quiere preparar un equipo para toda la temporada”, admitía Rodrygo ante los medios brasileños. “Pero mientras yo siga aquí, quiero ser un dolor de cabeza para él”.
Será así hasta junio. Tras las vacaciones se incorporará a la pretemporada del Madrid y será Zidane, ya no Sampaoli, el que tendrá que decidir el futuro de Rodrygo.