José María Calzón no será el delegado ante el Alavés
Así lo ha pactado con el club, a la espera de que se conozca la resolución de la Comisión Antiviolencia de LaLiga. El delegado ya se disculpó por su incidente en Montilivi.
No será José María Calzón el delegado del Espanyol en el partido de Liga de este sábado a las 13:00 horas en feudo perico. Un hecho que se podría considerar histórico, ya que lleva desempeñando el cargo durante 40 años. La medida, eso sí, no es de carácter permanente, pese a que Calzón puso su cargo a disposición del Consejo de Administración del club.
La decisión de que Calzón no ejerza como delegado en el Espanyol-Alavés atiende a que él mismo y el club perico han acordado que así sea de manera provisional y mientras no se dicta una resolución por parte de la Comisión Antiviolencia de LaLiga a los hechos sucedidos el pasado sábado 7 de abril cuando, a la llegada del autocar del equipo a Montilivi para medirse al Girona, Calzón llamó “negro de mierda” a un aficionado que estaba increpando con insultos a la expedición blanquiazul. Mediante una sentida y sincera carta, el delegado se disculpó el miércoles.
Así pues, el delegado perico en el partido ante el Alavés será el hijo de José María, Guillem Calzón, quien esta temporada ya venía desempeñando estas funciones a domicilio, como por ejemplo sucedió en Montilivi, donde su padre era un simple miembro más de la expedición y vio el encuentro desde el palco. Del carácter cautelar de la medida del Espanyol también se desprende, aunque oficialmente no se ha pronunciado, que el club perico por ahora no acepta la dimisión de Calzón.
