El túnel del viento de Cornellà prevé abrir por fin este verano
Se presentó en 2014 pero se ha ido demorando. Más novedades en los exteriores del RCDE Stadium del Espanyol, concretamente en la pantalla y las oficinas.
Más que un túnel del viento, la instalación ubicada en todo el córner oeste del Gol Cornellà, en el RCDE Stadium, se ha asemejado en muchos momentos a un túnel del tiempo. La historia de nunca acabar. Y hasta que no se inaugure continuarán los recelos sobre los plazos marcados. No obstante, y según confirman a AS fuentes del Espanyol, esta vez es la buena y el túnel quedará inaugurado este próximo verano. Y no será la única novedad en la fachada de Cornellà-El Prat.
La realidad es que basta con un paseo por esa zona del estadio para corroborar que, al fin, las obras avanzan a muy buena marcha. Se observan a simple vista las dos turbinas que harán funcionar la estructura. Un círculo sobre el que se presentó el proyecto, concretamente el lejano 3 de julio de 2014, con un acto entre el Espanyol, presidido todavía por Joan Collet, y la empresa Windoor, encargada de la instalación y de abonar anualmente y por espacio de 15 años algo más de 300.000 euros al club perico en calidad de arrendamiento de los 1.500 metros cuadrados en cuatro alturas, dentro de los cuales se ubicará el cilindro de 27 metros de altitud con el que los usuarios podrán literalmente volar.
La previsión inicial auguraba una inauguración del túnel del viento a principios de 2016, que nunca llegó. El problema principal, al margen de imprevistos en el subsuelo, radicó en la demora de licencias. La de actividades, por ejemplo, no llegó hasta mayo de 2015, casi un año después de su presentación. Cuando comenzaron las obras, en octubre, se marcaron los expertos finales de 2016 como la fecha para abrirlo al público, pero tampoco. Igualmente se incumplieron los siguientes 'dead-lines': verano de 2017 y finales de 2018.
El túnel del viento ayudará, según las previsiones del Espanyol, a dinamizar las visitas al RCDE Stadium, ya sea para comprar en la tienda del club (que se ha reformado ya recientemente) o para realizar el Tour. Pero no será la única novedad que se podrá apreciar a simple vista en los exteriores.
Igual que con el túnel, tampoco ha tenido suerte la entidad con la pantalla LED de 176 metros cuadrados que se observa desde la autopista. Inaugurada en marzo de 2016, hace meses que está parada. Pero funciona. Es el Espanyol el que no puede utilizarla porque la empresa instaladora quebró y existe un litigio abierto. Hasta que no se decida un traspaso de activos, judicialmente tienen prohibido encenderla. "Tenemos unas ganas locas", reconocen desde el club.
Y solo unos metros a su izquierda, en el córner Oeste del Gol Prat, se ubican las oficinas del club, cuya fachada lleva desnuda unas semanas tras la finalización del acuerdo con una plataforma de juegos que allí se publicitaba. Pero será por poco tiempo. En producción se encuentra ya el anuncio que la cubrirá de ahora en adelante: de la Danone Nations Cup, la competición alevín cuya final mundial se disputará en octubre en el estadio.
Dos turbinas de avión impulsarán una atracción pionera
"Son dos motores de Boeing", aseguran fuentes del Espanyol sobre las turbinas que a simple vista se aprecian en un paseo por los exteriores del túnel del viento. Sus responsables apuran las obras con un curso de instructores que se celebrará en mayo. Es la primera vez que una instalación así se encaja en un edificio que ya existía, y la segunda de finalidad recreativa que se abre en España, tras la que la misma empresa, Windoor, tiene desde hace años en Empuriabrava (Girona).