El Girona sufre una sangría en las segundas partes
El conjunto rojiblanco ha recibido 43 tantos en lo que se lleva de Liga y 12 han llegado en la primera mitad y 31, tras el descanso. Solo han dejado su portería a cero en ocho duelos.
Eusebio Sacristán declaró, tras caer ante el Espanyol en Montilivi (1-2), que las últimas derrotas están minando la moral de un Girona que está recibiendo goles con excesiva facilidad. Y el problema principal es el hecho de que los partidos se le estén haciendo demasiado largos. Pero es algo que arrastra ya desde el inicio de LaLiga y los números así lo indican porque, de los 43 tantos que ha recibido en lo que se lleva de campeonato, solo 12 han llegado en la primera mitad y 31, tras el descanso.
A nivel defensivo les está costando mantener el nivel y esto se ha traducido en que han perdido 22 puntos ya en las segundas partes. El conjunto gerundense está tratando de encontrar soluciones y no es para menos porque el aspecto defensivo preocupa. El equipo rojiblanco llega al tramo decisivo de la temporada con un margen de solo cuatro puntos respecto del descenso y dejar la portería a cero en estos últimos siete duelos de Liga será clave para alcanzar cuanto antes el objetivo de la permanencia. Se espera que vuelva la seguridad atrás porque el Girona solo ha dejado la portería a cero en ocho encuentros de Liga: en los dos duelos ante Real Sociedad y Leganés y contra Valladolid, Villarreal, Valencia y Rayo Vallecano. Siete de ellos han llegado con Yassine Bounou en la portería y uno, con Gorka Iraizoz. Toca atajar la sangría de goles recibidos porque, sin ir más lejos, en los tres últimos partidos han recibido una media de dos tantos por encuentro.