El Atleti está enfadado con el árbitro... y con Diego Costa
El partido ante el Barça dejó a la plantilla rojiblanca 'muy tocada' con las decisiones arbitrales que siempre inclinan la balanza "hacia ellos". Y, por supuesto, con la enésima del hispanobrasileño por no saber controlarse
Lo verbalizó Koke nada más finalizar el partido. La sensación con la que el Atlético se iría otra vez del Camp Nou. Que algo pasa con los árbitros. "Siempre que venimos al Camp Nou ocurre lo mismo". Los árbitros y los pequeños detalles, que caen siempre del mismo lado. "Hay veces que son expulsiones justas y otras que no son tan justas. Siempre esos pequeños detalles caen hacia ellos", aclararía después en zona mixta. "Y al final si esos pequeños detalles caen hacia ellos se hace más difícil ganar aquí". Nunca lo ha hecho el Atlético del Cholo en el que ayer bullía ese malestar con los árbitros y sus decisiones. Una impotencia.
Se palpaba también en las palabras de Simeone en la sala de Prensa, el gran portador del ánimo de sus jugadores. No se escudó en la expulsión (alabó, de hecho, el trabajo de Ernesto Valverde) pero sí llenó parte de su discurso la amargura. Lo que a veces sucede con unos y otros, las distintas varas de medir. "Otros jugadores han dicho cosas y no les expulsan. Nosotros lo vemos y no los expulsan". Hablaba por él y por sus jugadores, dándole vueltas todos al mismo dato: siete expulsiones en 11 partidos son demasiadas.
"Hasta a Torres, un icono mundial le expulsaron por dos faltas, ¡a Torres! Si lo expulsan a él pueden echarnos a todos", se lamentaba el entrenador. 11 partidos, siete rojas y la sensación de que el cuento en el Camp Nou siempre es el mismo. En el de ayer se cerraba la única esperanza que en esta Liga le quedaba de competirle al Barça… Y en la temporada también. Eso sí, nadie justificaba a Costa. Sino más bien al contrario. El segundo malestar de la noche iba con él.
Con Diego Costa
Porque si en la plantilla del Atlético están dolidos con los arbitrajes que suelen tener en el Camp Nou tampoco entendieron cómo Costa pudo hipotecar el partido así, en el minuto 28, con todo lo que todos se jugaban. Estaba también en las palabras de Simeone. "Si dijo algo tan grave para ser expulsado en un partido tan importante, está bien expulsado". Por ahí fue también Clemente Villaverde, gerente: "Es reprobable que haya conductas que impliquen un perjuicio irreparable para el club". No es si fue 'me' o fue 'te', es no saber controlarse.
Su incontinencia verbal. El no saber controlarse. La sensación de que el Atlético, y este vestuario, estuvo esperando tres años el regreso de Costa para que, salvo su primer mes, enero de 2018, la Supercopa en Tallin y los primeros minutos de la ida de octavos ante la Juve, haya sido más bien fiasco. Porque fue ayer, pero también fue el 20 de febrero ante la Juve cuando, vio una amarilla absurda por adelantarse en la barrera cuando Cristiano iba a tirar una falta, que le 'bajaba automáticamente' de la vuelta. Estaba apercibido. Otra vez más no supo medir. Como ayer.
"Creo que Diego Costa va a pedir disculpas", que esgrimía Thomas. "Diego ha pedido perdón al equipo", Koke. "No he hablado con él al descanso", un Simeone que, en el momento que el brasileño se dirigía al vestuario, expulsado, ni se acercó al jugador. Esa es la foto de este partido. Del malestar doble con el que un Atlético que había llegado ilusionado con LaLiga se fue. Con los árbitros, con Diego Costa.