Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

LA CHICA DE AS

Doaa Abdelrazek, alma Genuine

Es la coordinadora del Rayo Genuine, que este fin de semana se ha convertido en el anfitrión de la tercera fase del campeonato. Vallecas se está volcando con LaLiga Genuine.

Doaa Abdelrazek, coordinadora del Rayo Genuine.
EDUARDO CANDELDIARIO AS

Doaa Abdelrazek (Riad, 41 años) es la coordinadora del Rayo Genuine, el anfitrión de la tercera fase de la competición. Este domingo se disputarán los últimos siete partidos, de 10 a 12:00 horas, en la Ciudad Deportiva franjirroja. La misma que, a lo largo del fin de semana, ha recibido a cientos de aficionados volcados con LaLiga Genuine. Una realidad que sigue creciendo. En esta segunda edición se ha pasado de 18 a 30 equipos participantes y nueve más han mostrado ya su deseo de sumarse la próxima temporada. El objetivo es que los 42 clubes de LaLiga tengan su equipo Genuine. Y aunque Real Madrid y Barça se resisten, “tenemos la esperanza de que se terminen uniendo”. Así lo siente Doaa, quien desvela el interés de otros países europeos y árabes por hacerse con este formato. Una iniciativa pionera en el mundo, que ha conseguido dar normalidad a la práctica del fútbol del colectivo DI (discapacidad intelectual).

Doaa Abdelrazek, coordinadora del Rayo Genuine.
Ampliar
Doaa Abdelrazek, coordinadora del Rayo Genuine.EDUARDO CANDELDIARIO AS

Doaa nació en Arabia Saudí, vivió en Egipto y durante algunas temporadas en Emiratos… Hasta que el amor le trajo a España hace trece años. Su récord. Ella estudió comercio internacional y trabaja en un puesto de responsabilidad en una multinacional española especializada en ingeniería y construcción de infraestructuras para el sector del petróleo y del gas. Sin embargo, el deporte siempre ha estado presente en su vida. Lo respiró en su infancia, en su casa, en el seno de su familia. Gracias especialmente a su padre, al que perdió con apenas 11 años y cuyos consejos siguen siendo el faro de su vida, que fue atleta y trabajó en el ministerio de deporte. Doaa probó con el fútbol, pero su equipo desapareció. También jugó al balonmano, al voleibol… los deportes que más practicaban las mujeres en El Cairo. Y ese gusanito le llevó a hacer un Máster de Gestión de Entidades Deportivas años más tarde.

Por entonces, ya estaba en España y tenía al Rayo en mente. Le intuía valores que ella lleva arraigados, como la humildad, el esfuerzo, la lucha... Y el camino de ambos, el de Doaa y el del club, se cruzó. Empezó como voluntaria ayudando con la cantera, motivo por el que conoce a muchos de los niños y los padres que transitan por la Ciudad Deportiva. Después, llegó el "proyectazo" de LaLiga Genuine y supo que no podía dejar escapar ese tren. Una oportunidad única para la entidad, para ella y para esos chicos con discapacidad a los que se les abría un nuevo horizonte. Lidió con problemas, dudas... Y encontró soluciones. El Rayo y Doaa están viviendo ahora su segunda temporada Genuine.

Gracias a sus chicos ha aprendido a ver la vida de otra manera: relativizar, ser feliz con las cosas más sencillas... Y sigue aferrándose a los consejos de su padre. "Allá donde vayas, debes dejar huella y antes de dormir has tenido que hacer algo bueno por los demás". Los repite y se emociona. Son su leitmotiv. Eso sí, siempre ha querido ser discreta en los proyectos sociales que emprendía. No es de extrañar que los periódicos fueran quienes desvelaran su labor con el Rayo Genuine. Algo por lo que su empresa la premió y que celebró con sus chavales. Volando por los aires, manteada, a las puertas de su cumpleaños, el 24 de diciembre. De ahí que se confiese una musulmana a la que le chiflan las Navidades. Ríe.

Doaa rompe con todos los estereotipos. Le han llamado para dar conferencias en los países árabes y contar su experiencia. La de una niña decidida que iba a campamentos en el desierto sola. La misma niña que con nueve años ya salía en los medios egipcios por crear una biblioteca con todos sus libros para otros chicos con menos recursos. Hoy, una mujer dispuesta a hacer el mundo mejor, usando una broma, una sonrisa. Y es que las grandes revoluciones a veces pasan por pequeños gestos...