Doaa: "LaLiga Genuine cambia tu percepción de la vida"

—El Rayo será el anfitrión de esta nueva fase.
—Es una gozada poder demostrar cómo es Vallecas y el Rayo: lo que hacemos, nuestras instalaciones y nuestros chicos...

—¿Qué ha supuesto la creación de LaLiga Genuine?
—Ha marcado un antes y un después. Se ha cambiado la percepción de la gente. Nadie se imaginaba que un partido de chavales con discapacidad intelectual podía ser interesante. Ahora nos siguen, nos invitan a eventos y quieren exportar la idea a otros países europeos y árabes.

—Su crecimiento es imparable.
—El primer año empezamos siendo 18 equipos y ya somos 30. Hay otros 9 que se quieren sumar a la tercera edición. Dentro de nada los 42 clubes de LaLiga tendrán equipo Genuine.

—Faltan Real Madrid y Barça.
—Cierto, pero cada club tiene sus circunstancias y sus estatutos. Tenemos la esperanza de que tarde o temprano caigan. Es un evento en el que todos debemos estar.

—¿Qué le ha aportado esta experiencia?
—Ha cambiado mi vida. Antes me afectaban más las cosas, ahora relativizo. A veces nos quejamos de vicio y para ser feliz basta con muy poco. Lo soy con un abrazo, un beso o una sonrisa de uno de mis jugadores.

—Hábleme de sus chicos...
—Han evolucionado mucho. En nuestra sociedad, cuando vemos a alguien con discapacidad, adoptamos una actitud paternalista, de 'Ay, pobrecitos'. Eso es lo contrario a lo que les queremos inculcar. Tienen los mismos derechos y deberes. Aquí hay normas y disciplina. Cuando hacen algo mal, ellos mismos me dicen: "Me toca sanción". Tenemos al despistado, al individualista, al hablador… como en la vida misma.

—¿Y cómo llegó al Rayo?
—Hice un Máster de Gestión de Entidades Deportivas y siempre tenía el Rayo en la cabeza. Al ver el campo pensaba: "Algún día trabajaré allí". Empecé ayudando en la gestión de la cantera y luego recibimos el proyecto del Genuine. Era complicado para el Rayo, con su estructura, pero conocimos a un club pequeñito llamado 'Deporte para DCA (Daño Cerebral Adquirido)' con el que firmamos un convenio.

—¿De dónde le viene su pasión por el deporte?
—Vengo de una familia muy deportista. Mi padre, a quien perdí con 11 años, fue atleta y trabajó en el ministerio de deporte. Siempre me decía: "Allá donde vayas debes dejar huella y antes de dormir has tenido que hacer algo bueno por la gente". Empecé jugando al fútbol un año, pero quitaron el equipo. También hice balonmano, voleibol… los deportes femeninos que más se practican en Egipto.

—Su primer trabajo estuvo relacionado con el deporte...
—Cuando estaba en la universidad y nada más aprender español fui guía de la Selección Española en el Mundial Sub-17 (Egipto, 1997). Conocí a Xavi, Casillas… Me vacilaban: "Te firmamos un autógrafo para cuando seamos famosos". Y yo les contestaba: "Si no vais a ser nadie" (risas).

—¿En cuántos países ha vivido y cuántos idiomas habla?
—Soy extranjera, pero me siento vallecana de adopción. Nací en Arabia Saudí, viví en Egipto, también en Emiratos… Me vine a España por amor y llevo ya trece años. Hablo cuatro idiomas (árabe, inglés, francés y español) y viajo mucho por mi trabajo, en la empresa 'Técnicas Reunidas'. Eso me ha ayudado a abrir mi mente. Aceptar las diferencias es fundamental.

—En su trabajo le premiaron por su labor en el Rayo...
—No me gusta hablar de las cosas sociales que hago, pero vieron en Prensa lo del Rayo Genuine y me dieron un certificado de excelencia por mi compromiso social. Lo celebré con mis chicos, que me mantearon.

—Rompe con los estereotipos de las mujeres árabes.
—Desde pequeña, apuntaba maneras. Ya luchaba por los derechos de los demás. Hice un proyecto en casa, que mi padre llamaba 'el pequeño inversor'. Me compraban muchos libros y con ellos creé una biblioteca para otros niños. Mi madre guarda el registro que hice con 8 años. Si no los devolvían pagaban y con eso comprábamos más. Ya con esa edad me hicieron una entrevista en El Cairo (risas).

—Es un ejemplo para otras mujeres.
—Suelo ir a países árabes y me han llamado para dar charlas allí. Yo encantada de ayudar a otras mujeres. Muchas tienen potencial, pero no oportunidades.

—¿Sigue al primer equipo?
—Sí, el Rayo se salvará. Lo creo y lo deseo. Cuando te pones el escudo del Rayo, se graba dentro.