Aspas evita la hazaña del Huesca
El moañés, con un gol y dos asistencias, frustró la remontada oscense con una acción en la que acabó lesionado. Gallego tuvo el gol de la victoria, pero falló a puerta vacía.
El Alcoraz vivió el típico partido no apto para cardíacos, una locura de dimensiones épicas, con una segunda parte empapada de esquizofrenia. El Celta llegó a tener hasta dos goles de ventaja (0-2) tras dos acciones en las que Aspas volvió a mostrar su talento infinito. Primero asistió a Brais tras una genial pared con Lobotka y después se revolvió para fusilar con su zurda de oro. Ese segundo tanto llegó en la acción siguiente a que Rubén evitara el empate tras un genial cabezazo de Cucho Hernández.
A pesar del mazazo, el Huesca nunca se rindió. De hecho, nada más sacar de centro, Cucho disparó al palo y Chimy Ávila falló a puerta vacía en el rechace. Tuvo Boufal el tercero en un contragolpe en el que pecó de egoísta, pues Aspas estaba completamente solo en área pequeña dispuesto a empujar el balón a la red. El franco-marroquí optó por el disparo y erró. Entonces, apareció Gallego en acción. Salió desde el banquillo y enchufó la primera que tuvo, en un genial remate tras un rechace de la zaga olívica a disparo del incombustible Chimy Ávila.
El Huesca estaba volcado sobre el área de Rubén y en dos minutos mágicos le dio la vuelta al marcador. Primero marcó Chimy Ávila y luego Pulido culminó la remontada. El Alcoraz se vino abajo, creyendo más que nunca que la salvación era posible, mientras que el Celta recibía de su propia medicina. Tan sólo cuatro días de remontar un 0-2, veía como ahora se lo remontaban a ellos. Sin embargo, mientras Aspas esté en el campo todo es posible. Y así fue.
El moañés se sacó otro truco de su inagotable chistera para asistir a Boudebouz y firmar el empate. Fue la última acción de la estrella celeste, que se lesionó en esa misma jugada y pidió el cambio. El Huesca siguió sin rendirse pese a este nuevo mazazo y Gallego tuvo la victoria en sus botas en la última jugada del partido, pero erró a puerta vacía. El balón se fue fuera, y con él las aspiraciones del Huesca de lograr la salvación.
Escribá: "Un punto puede parecer poco pero al final igual es el de
salvación"
El entrenador del Real Club Celta, Fran Escribá, comentó tras que su equipo empatara en el estadio de El Alcoraz de Huesca que igual un punto podía parecer poco pero que a lo mejor dicho punto podía suponer la salvación al final de temporada".
Escribá ha resaltado que el partido para el público fue "muy divertido" pero que para los entrenadores fue "de mucho sufrimiento".
"El partido se nos puso bien pero luego se volvió demasiado abierto, con demasiado juego directo que se nos complicó con las segundas jugadas, porque al final no dejan de ser una lotería, y así ellos le pudieron dar la vuelta al marcador. Al final fuimos capaces de empatar pero como entrenador se sufre más que se disfruta", analizó.
Recordó también que el Huesca es un equipo con "un balón parado fuerte" y que con la entrada de Enric Gallego tras el descanso "más" porque se generaron centros laterales y habían tenido problemas en esas jugadas que consideró muy aleatorias.
La situación por la que está atravesando el Celta supone, a juicio de su técnico, un "desgaste físico y emocional grande" pero también matizó que saben lo que nos se están jugando.
"Sufrimos esa tensión pero el día a día lo llevamos bien", ha asegurado el preparador celeste que ha recordado que si su equipo está en la actual situación es porque habían hecho deméritos para ello.
Fran Escribá quiso dar la enhorabuena al Huesca por lo que estaba haciendo esta temporada, que calificó de "extraordinario".
"Si no fuera porque va lastrado por un inicio de temporada duro estaríanmuy cerca de la salvación y se lo he dicho a su entrenador, ha desvelado.
El preparador del Celta mandó el mensaje a su afición de que confíen en el equipo: "habrán tenido momentos de alegría y de decepción pero tienen que ver que los jugadores se han vaciado en un partido muy difícil y que el domingo vamos a contar con ellos para un partido importantísimo".
Francisco: "El fútbol está siendo muy injusto con nosotros"
El entrenador del Huesca "Francisco", Rodríguez ha señalado este miércoles, tras el empate ante el Celta, que el fútbol está siendo "muy injusto" con su equipo.
"Estamos acostumbrados a estas situaciones porque nos pasó contra el Real Madrid y en el anterior partido y en el anterior. Es muy injusto. El equipo es competitivo y tiene ganas de ganar pero ni con eso nos vale", ha lamentado el preparador del conjunto oscense que ha añadido que la moneda "siempre cae para el otro lado" pero que, a pesar de eso, estaba "súper orgulloso" de su equipo.
Tras este resultado considera que cada día es "más difícil" la situacióndel Huesca pero ha advertido que son "profesionales" y que hay "mucha gente detrás".
"No podemos bajar los brazos y vamos a dar todo lo que tenemos para llegar a la última jornada vivos", ha apostillado.
Igualmente ha apuntado que era un partido que debían ganar "sí o sí" y que habían hecho todo lo que había que hacer para vencer pero que habían cometido algún error que les había costado el tercer gol y que, aún así, habían tenido en el minuto 94 la ocasión que les hubiera empujado hacia la salvación.
"A pesar de esto no puedo reprocharle nada a mi equipo. Ahora hay que levantarse, aunque el fútbol esté siendo injusto con nosotros, pero es lo que nos toca vivir y hay que seguir", ha destacado el técnico del Huesca.
El preparador andaluz se ha negado a "pensar en oscuro" y ha asegurado que solo apunta su mente hacia el encuentro del próximo domingo contra el Levante para intentar ganar los tres puntos en juego.
Francisco ha resaltado que había sido un partido en el que ambos conjuntos habían tenido ocasiones de gol pero que el altoaragonés había dispuesto de varias "bajo palos" y que creía que el mejor jugador del partido había sido el portero del conjunto celeste, Rubén Blanco.