Así ha cambiado el Rayo con Paco: sistema, presión, remate...
El equipo franjirrojo no pudo ganar al Betis en el reestreno del técnico, pero sí dejó buenas sensaciones. Fueron varios los aspectos en los que este Rayo mostró cambios...
El nuevo Rayo de Paco echó a andar el pasado domingo frente al Betis y dejó buenas sensaciones. Los franjirrojos quitaron el balón al rival y fueron por delante en el marcador casi 50 minutos, hasta que Tello y la fortuna propiciaron el empate en la recta final del partido. Fueron varios los aspectos en los que este Rayo mostró cambios...
Nuevo sistema, nuevas caras
Paco desechó la defensa de cinco y recuperó la línea de cuatro atrás (Tito, Abdoulaye, Amat y Álex Moreno). Eso sí, apostó por Mario como pivote para ayudar en las labores de contención, apoyado por Medrán en la medular. Este primer once estuvo lleno de jugones. Con una mención especial al trabajo, en la sombra, de Pozo como interior.
Presión alta y líneas adelantadas
La intensidad era una de las premisas innegociables. El Rayo salió a morder desde los primeros minutos, tal y como le pidió la afición con una pancarta en la previa del choque. Los jugadores no dieron un balón por perdido y presionaron sin descanso y con las líneas muy adelantadas. Los centrales estaban prácticamente en la línea del centro del campo, Mario desactivó a Lo Celso y Pozo y Medrán, a los medios béticos.
Terminar las jugadas de ataque
El Rayo acabó el partido con 20 remates en su haber (cinco a puerta y quince que se marcharon fuera o rechazados), su récord de esta temporada. Más del doble que su rival, puesto que el Betis sólo chutó siete veces (dos a puerta y cinco fuera). Los franjirrojos siempre han generado ocasiones, pero llamó la atención cómo trataban de finalizar todas y cada una de sus llegadas para no dar opción a una contra rival.
Otros recursos para limitar riesgos
Una de las señas de identidad del Rayo de Paco durante su anterior etapa era la de sacar el balón jugado desde atrás. Y es algo que no ha cambiado, aunque sí ha evolucionado. Este equipo mantiene esa idea, pero sin correr riesgos que resulten innecesarios como se pudo observar en diferentes fases del partido. Si Dimitrievski, Abdoulaye o Amat se veían agobiados con la pelota, la jugaban en largo.
Mentalidad
El trabajo de Paco durante sus primeros días se centró en lo anímico. La plantilla se encontraba inmersa en una espiral de pesimismo e incluso miedo y quería desterrar esa reacción de echarse instintivamente atrás cuando se adelantaban en el marcador. El objetivo pasa por la reacción del bloque cuando reciba el primer golpe, sin venirse abajo. Frente el Betis, por ejemplo, el equipo no se vino abajo ni con las ocasiones falladas ni con el gol de Tello.
Ganar o ganar, no vale el empate
Paco siempre ha acuñado que los empates no valen, más si cabe en una situación crítica como la actual. La temporada en la que más empató su Rayo (11, en la 2015-16) acabó descendiendo. De ahí que sus cambios tengan una marcada vocación ofensiva: ante el Betis, con 1-0 entraron Trejo por Medrán y Comesaña por Pozo; con 1-1, Di Santo por Mario. Terminó con dos delanteros. En su etapa anterior con defensa de tres y toda la artillería arriba.