Cristo tira del Castilla en Burgos y lo eleva desde los once metros
Un gol de penalti del pichichi castillista (14) desequilibró el partido en Burgos (1-2). De Frutos adelantó al filial y Goti empató. El Castilla supo sufrir las embestidas de Cervero y recupera buenas sensaciones.
El Castilla volvió a enchufarse y lo hizo en plaza dura, El Plantío, y con la personalidad de su mejor jugador, Cristo. El Burgos de Estévez traía una trayectoria optimista y el filial blanco dos partidos con gafas (0-0) en el marcador. Esta vez el equipo blanco tuvo mejor vista...
Recuperó Manolo Díaz un esquema bastante reconocible en tramos anteriores de la temporada, con Jaume, Seoane y Fidalgo en el centro del campo. Control de la situación y rápido clavó el espolón De Frutos, de cabeza, en un córner. Un salvoconducto hacia lo que podía ser un partido más sencillo de lo esperado pero el Castilla se dejó llevar y el Burgos pudo aplicar su plan. Que era mandar balones a Diego Cervero, con más batallas a cuestas que el Cid, y aprovechar la llegada en segunda línea. Así fueron comiendo terreno castillista y de esa táctica llegó el 1-1, en el 41’, con Goti batiendo a Belman entre las piernas.
La segunda parte tuvo a su manera un aroma parecido al del primer acto. El Castilla emergió de la bocana de vestuarios con aire mandón y empezó a buscarle las cosquillas a Saizar. De ese aumento de ritmo y ocasiones llegó un regalo del Burgos. Borda saltó sin control alguno en una acción a balón parado castillista y el cabezazo de Javi Sánchez le dio en la mano. Penalti, justo en el ecuador de la segunda parte y esta vez Cristo hizo gala de su tranquilidad canaria.
Se perfiló en los once metros, no le pesó el haber fallado la semana pasada una pena máxima contra la Ponferradina y engañó a Saizar. Catorce goles de Cristo este año (hizo uno también con el primer equipo) y aureola de ser el que cuando está a tono decide el destino del Castilla.
De ahí al final Manolo Díaz atrincheró al filial blanco y el Burgos se encargó de abalanzarse con toda clase de cargas aéreas y Cervero de portaaviones. No hubo brecha y el Castilla salió del castillo burgalés por la puerta del foso con los tres puntos y un acicate para pensar que claro que puede ser equipo de playoff de ascenso.