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ALCORCÓN - LUGO

Dos equipos en crisis se enfrentan en Santo Domingo

El Alcorcón ha sumado solo dos puntos de los últimos 12 y el Lugo, tres de 18. Los alfareros recuperarán a Sangalli, Silvestre o Aly.

Esteban Burgos, durante un entrenamiento del Alcorcón.
JESUS ALVAREZ ORIHUELADIARIO AS
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En Santo Domingo se dan cita dos conjuntos con inercias negativas y que no encuentran la regularidad tan necesaria en el campeonato liguero (sigue el partido en directo en As.com). Tanto Alcorcón como Lugo necesitan sumar una victoria. Cuatro de los próximos cinco partidos de los alfareros serán en Santo Domingo. Dato a tener en cuenta ya que son el quinto mejor local de la Liga.

Los locales tendrán que recuperar la contundencia en ambas áreas si quieren volver a la senda del triunfo. Los de Parralo recuperan efectivos. De las siete bajas que tenían los amarillos la pasada jornada, vuelve Sangalli tras cumplir la sanción y retornan los internacionales Aly y Silvestre. Sandaza ya ha entrenado con el grupo y podrá formar parte de la convocatoria.

Para Cristóbal Parralo: "El Lugo puede estar necesitado, pero nosotros no estamos para tirar cohetes ni para confiarnos en nada. Los dos equipos tenemos ganas de dar un golpe encima de la mesa. Necesitamos tres puntos urgentemente." Los amarillos cuentan con las baja segura de Bellvís y la baja de última hora de Dorca por molestias este sábado. Igualmente todo apunta a que no llegan ni Toribio ni Nono.

El Lugo, por su parte, llega a Santo Domingo en un momento trascendental de la temporada, donde prácticamente solo le vale ganar. Para ello, no podrá contar con su corazón emocional y de juego, con Carlos Pita sancionado y Fernando Seoane lesionado, los dos capitanes que representan el vínculo con la afición. Para suplirlos, Monteagudo planteará un doble pivote inédito con Aburjania y Sergio Gil aunque ni mucho menos se descarta una defensa de cinco o incluso que uno de los centrales ejerza como improvisado pivote.

Manu Barreiro seguirá siendo el ariete del equipo y Lazo la referencia en la banda izquierda, mientras que Tete e Iriome pugnarán por la banda derecha. Una derrota pulverizaría la escasa moral rojiblanca, pero una victoria la catapultaría.