Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

BARCELONA - ESPANYOL | LA INTRAHISTORIA

El 'Delapeñazo': "De cabeza no marco ni en los entrenamientos"

Visita el Espanyol al Barcelona justo una década después del último triunfo perico en el Camp Nou. Parecía imposible. El Barça iba camino de su primer triplete.

El 'Delapeñazo': "De cabeza no marco ni en los entrenamientos"
STRAFP

Nunca el Barcelona había sacado tantos puntos en una vuelta al Espanyol como ahora, salvo una vez. La que se vivió hace una década, el 21 de febrero de 2009, en el Camp Nou. Se medían el líder de LaLiga, al que esa temporada dirigía por primera vez Pep Guardiola, con el colista, que pasaba por su tercer entrenador, Mauricio Pochettino.

Unos no perdían desde el 31 de agosto anterior. Los otros, no ganaban desde el 2 de noviembre.Y jamás el farolillo rojo de la clasificación había derrotado al primero que, además, iba camino del primer triplete (Liga, Copa del Rey y Champions) de su historia, enfrentándose por cierto al Olympique de Lyon en octavos del torneo continental.

Por si todo esto fuera poco, se había encargado de caldear el derbi (el primero tras el lanzamiento de bengalas por parte de Boixos Nois en Montjuïc) Sergio Busquets, al afirmar: “Me da igual que el Espanyol baje a Segunda”. Trató de rebajar la tensión el propio Guardiola en la previa: “Espero y me gustaría que el Espanyol siguiera en Primera”, le corrigió. Algo más expresivo incluso, ya sobre el signo del derbi, se mostró Pochettino, que aún no había ganado ni un partido desde que asumiera las riendas: “Preparo cada partido como si fuera la final de la Copa del Mundo”.

Y así lo asumieron los jugadores del Espanyol, que irrumpieron con fuerza. Aunque no tanta como Seydou Keita, que fue expulsado por una entrada a la tibia. Y en cuatro minutos, como un ciclón, Iván de la Peña hacía historia, con un gol de vaselina aprovechando un error de Víctor Valdés (que ‘Lo Pelat’ dedicó a Juanlu Martínez, recuperador durante sus múltiples lesiones) y un cabezazo a pase de Nené Carvalho. “De cabeza no marco ni en los entrenamientos”, reconocería después, en la zona mixta el autor material del ‘Delapeñazo’. De poco serviría el 1-2 de Yaya Touré para el Barcelona.

Aquel Espanyol acabaría en una milagrosa décima posición, mientras que el Barcelona lo ganaría todo. Bueno, todo menos el derbi. Han pasado diez años. Y el Barcelona-Espanyol vuelve a parecer imposible para los pericos.