El mejor Hermoso vuelve a su origen: el Camp Nou
Ahora internacional y cotizado, el central debutó la temporada anterior y el sábado llegará a 50 partidos oficiales en el Espanyol.
La última vez que Mario Hermoso pisó el Camp Nou, por su estómago revolotearon mariposas. El central madrileño debutó en Primera División en la jornada 3 del campeonato anterior en un derbi de claro color azulgrana (5-0) y después de un verano amargo, en el que estuvo a un paso de salir cedido al Sevilla Atlético el último día de mercado. Relegado a quinto central por Quique Sánchez Flores, luego, contra todo pronóstico, el técnico le dio la titularidad 20 jornadas consecutivas.
De aquel Hermoso imberbe al actual no ha transcurrido un mundo, apenas se ha movido el minutero: su experiencia solo ha sumado 44 partidos de Liga. Pero su progresión ha sido tan meteórica que ya está considerado uno de los centrales del presente y del futuro de la Selección española: el martes ante Malta dio una asistencia de gol y fue señalado como uno de los mejores del encuentro.
El Hermoso que debutó en el Camp Nou demostró alguna de las cualidades que ha ido consolidando después, como su velocidad, su juego aéreo y su personalidad. Apenas se arrugó el canterano del Real Madrid, en un partido en el que en ningún momento dio síntomas de fragilidad. “Antes del partido, nosotros estábamos nerviosos, y él era el que nos tranquilizaba”, comentan desde el entorno del jugador. “Es su personalidad, pasó lo mismo cuando jugó en el Bernabéu o el otro día con la Selección, nos dijo ‘yo soy el compañero de Ramos”, añaden.
Al margen de sus múltiples cualidades, como su capacidad para jugar en largo, superar líneas, conducir, dominar el juego aéreo o tener todos los conceptos del central moderno, lo que más se destaca de Hermoso es la seguridad en sí mismo y su capacidad para relativizar los errores. “Quizás le viene de su primer año de juveniles, cuando lo pusieron en el C, pero él estaba confiado en que acabaría triunfando”, cuentan desde su entorno.
A los 44 partidos de Liga hay que sumarle cinco de Copa del Rey, por lo que Hermoso cumplirá el sábado en el Camp Nou, el origen, su partido número 50 en Primera y con la camiseta del Espanyol. Acumula cuatro goles, es uno de los jugadores más queridos por la afición, intocable para Rubi, cotizado por los grandes equipos de Europa e internacional. La convicción de Hermoso tiene premio, y este sábado vivirá un partido especial.