Así es Robert Moreno: un genio de los ordenadores
En el fútbol catalán destacó por sus innovadoras formas de scouting y su carácter metódico y brutal capacidad de trabajo le llevó a ser la mano derecha de Luis Enrique.
"Un adelantado a su tiempo, un genio de la informática", así describen a Robert Moreno (Barcelona, 1977) los que coincidieron con él en su primera fase como técnico en las catacumbas del fútbol catalán. Ya en ese fútbol de pocos medios, Robert Moreno se esforzaba en trabajar en el análisis del rival cuando se empleaba en equipos como la Penya Blaugrana Collblanc, L’Hospitalet o el Castelldefels. Su dominio de los sistemas informáticos, su meticulosidad en el análisis y su brutal capacidad de trabajo le venían de serie. Siempre fue un buen estudiante.
Antes de ser entrenador de fútbol se diplomó con el título de Empresa Internacional, pero apartó momentáneamente su carrera empresarial para sacarse el título nacional de entrenador en el 2003.
Ya por entonces, estaba considerado uno de los pioneros del scouting (la observación de rivales) en el fútbol catalán, lo que le llevó a la Damm y, de ahí dio el salto al fútbol base del Barcelona recomendado por uno de sus profesores en la escuela de entrenadores, Lluís Lainz, que había sido uno de los analistas de Louis van Gaal una vez dejó de escribir sus crónicas deportivas en La Vanguardia siguiendo al Barcelona a lo largo de décadas.
Cuando entró en el Barcelona dejó de asistir a todos aquellos equipos que reclamaban sus servicios para analizar rivales y se dedicó por entero al club blaugrana. Allí coincidió con Luis Enrique, que entrenaba al Barcelona B y se hicieron inseparables.
El técnico asturiano es también un apasionado de los soportes informáticos y de cualquier ayuda que pueda obtenerse para el trabajo de campo de un entrenador y encontró en Robert Moreno el colaborador perfecto. No sólo en el análisis de los rivales sino en el de los datos de los propios jugadores en los entrenamientos.
Junto al preparador físico Rafael Pol y al psicólogo Joaquín Valdés, formaron el núcleo duro de colaboradores de Luis Enrique que tras su paso por el Barcelona B le acompañaron a la aventura en la Roma, al Celta y al regreso al Barcelona para lograr el segundo triplete de la historia del club. Y de ahí a la Selección Española.
Robert Moreno nunca fue en su etapa en el Barcelona una persona demasiado cercana a los jugadores, que al principio le miraban como al que opina sin haber estado dentro al máximo nivel. Pero poco a poco, su influencia en el juego quedó patente en los éxitos del Barcelona y sin ser una persona cercana a los jugadores fue siendo aceptado. Lo que estaba claro es que no era ni hombre de vestuario ni de club: era de Luis Enrique y completaba a la perfección los aspectos donde no llegaba el técnico asturiano.
Inquieto intelectualmente, fundó la editorial MC Sports para editar libros sobre divulgación de ciencia deportivo. Él mismo se publicó "Mi receta del 4-4-2. Reflexión, desarrollo y aplicación práctica de una visión de este sistema".
Esta noche llega al sitio donde jamás quiso estar, porque se siente más a gusto al lado del jefe, pero nadie duda que si alguien sabe como juega Malta y como están los jugadores de La Roja, ese es Robert Moreno.