Messi contra Venezuela

Argentina vuelve a sonreír. La presencia de Messi en la selección es objeto de comentario en todo el país. Ver a La Pulga de nuevo vestido de celeste y blanco motiva a una nación que necesita alegrías, especialmente ahora que sufre penurias por la devaluación de su moneda. Messi está de vuelta y ha escogido el Wanda para su regreso.

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El amistoso entre Argentina y Venezuela tendrá impacto en Madrid, donde viven las colonias más importantes de inmigrantes suyos en España. Será difícil que se llene, pero habrá una buena entrada. Se calculan en torno a 40.000 espectadores. Quedan sólo tres meses para la Copa América y las pruebas cada vez son menos.

Scaloni, confirmado como técnico absoluto una vez concluida su interinidad, suma Messi a un equipo que se ha tenido que renovar a la fuerza. Di María, baja por lesión de última hora, y Agüero, que no está convocado pero con el que cuenta el seleccionador, no serán los socios habituales de Leo. El culé deberá armar nuevas sociedad con jugadores que no tuvieron presencia en el Mundial: Lo Celso, Paredes, Lanzini o Lautaro. Algunos miembros de la vieja guardia como Mascherano o Higuaín ya son historia.

Jóvenes. Venezuela también está esperanzada con su selección, pese a la tremenda crisis social que sufre el país. La Generación de Oro, subcampeona del último Mundial Sub-20, se ha instalado definitivamente en el equipo con los Faríñez, Ferraresi, Ronald Hernández, Soteldo, Yangel Herrera, Córdova o Hurtado. Hay futuro, sin duda.

La ausencia de Messi estos meses supuso un gran terremoto mediático, pero Argentina no lo notó demasiado. Sólo perdió un partido de seis. Después de 128 partidos, 65 goles y 40 asistencias con la selección, Messi vuelve a ponerse la albiceleste. Un lujo que ocurrirá en Madrid, en casa del Atlético, en la ciudad que acoge a los muchos inmigrantes argentinos y venezolanos en nuestro país. Disfrutémoslo.