Ningún jugador acudió a los entrenamientos voluntarios
Valverde puso los dos primeros días de la semana como optativos por si algún futbolista quería pasarse por la Ciudad Deportiva, pero nadie recogió el guante.
Ernesto Valverde nada más acabar el partido ante el Betis en el Benito Villamarín del pasado domingo anunció a sus jugadores que concedía una semana de fiesta para aquellos futbolistas que no acudirían finalmente a la cita con sus selecciones o directamente no estaban ni convocados. Asimismo, también especificó que ofrecía la posibilidad de que tanto el lunes como el martes aquellos que quisieran acudir a la Ciudad Deportiva a hacer una sesión de post recuperación o simplemente de baño y de masaje podrían hacerlo perfectamente porque daba la posibilidad de hacer una sesión voluntaria.
Valverde convocó a algunos miembros de su staff para que acudieran tanto el lunes y el martes por la mañana a la Ciudad Deportiva por si algún jugador se dejaba caer por las instalaciones blaugrana. Es cierto que la lista de futbolistas candidatos a pasarse por el club a realizar un entrenamiento voluntario se reducía prácticamente a la mínima expresión, ya que de los 23 jugadores de la plantilla -y sin contar los lesionados Rafinha, Dembélé y Luis Suárez- sólo se quedaban cuatro futbolistas en Barcelona: Gerard Piqué, Prince Boateng, Clement Lenglet y Malcom.
Pues bien, al final los miembros del staff que acudieron los dos días a la Ciudad Deportiva se quedaron mirando las musarañas, ya que ninguno de los cuatro jugadores se personó a la sesión voluntaria ninguno de los dos días.
En el caso de Piqué y Lenglet hubo cierta unanimidad por parte del cuerpo técnico que se merecían disfrutar de una semana entera de descanso para cargar fuerzas y cambiar de chip, pero en el de Malcom y Boateng ya hubo opiniones más dispares sobre si habían hecho bien o no saltándose las dos sesiones de entrenamiento voluntario.