Refuerzo anímico antes del derbi contra el Sporting de Gijón
"El equipo estuvo ordenado desde el primer jugador al último", señala Champagne sobre la victoria ante el Nàstic de Tarragona.
La victoria del Oviedo ante el Nàstic va más allá de tres simples puntos. Supone el fin de la pequeña mala racha en la que se habían instalado los azules, tras tres semanas sin victorias. Pero el triunfo va más allá. Los azules ya preparan el duelo ante el Sporting, el segundo derbi de la temporada, y lo hacen con la mejor de las perspectivas. Ganar al Nàstic ha servido para afrontar con tranquilidad la semana más especial de la campaña. Unos días en los que el vestuario azul quiere afrontar con tranquilidad.
Anquela sacó pecho al final del choque frente a los catalanes. Subrayó el jienense la importancia de la victoria y la forma en la que se había logrado. Dejar la puerta a cero es una de las buenas noticias que deja el encuentro. Anotar otra vez tras la experiencia de Mallorca, en la que el Oviedo no había ni chutado, también es celebrado dentro del vestuario. El 2-0 cumple diversos objetivos. "El equipo estuvo ordenado desde el primer jugador al último. De Joselu a mí. Siempre bien parado en el campo, defendiendo de forma correcta. El Nàstic, con los cambios y con los balones largos, nos complicó en algunos momentos. Pero aguantamos, síntoma de la madurez de este equipo", señala Champagne, uno de los que mostró su mejor versión en el choque.
En la vuelta a la rutina en El Requexón se sumó otra buena noticia. Juan Forlín, que se perdió el encuentro ante el Nàstic por una gastroenteritis a última hora, ya está recuperado y se ha integrado sin problemas al trabajo del grupo. Con la recuperación de Tejera tras cumplir un partido de sanción, Anquela tiene, en estos momentos, a toda la plantilla a su disposición de cara a la cita en El Molinón.
