Almería y Granada: sin ideas, puntería ni juego

Posiblemente Fran Fernández y Diego Martínez sacarán más conclusiones positivas que este periodista del encuentro disputado entre sus equipos. Sin embargo, el ambiente que se generó durante la previa, con altas expectativas para los dos vecinos del sudeste peninsular fueron más altas que lo que mostraron tanto el Almería como el Granada sobre el verde del Mediterráneo, que presentó una de las mejores entradas de su historia, con 13.273 espectadores y el cartel de 'no hay billetes' en ambos fondos y en preferencia.

El técnico vigués repitió once, mientras que el local introdujo tres cambios. Aparte de la obligada entrada de Owona por el sancionado Juan Ibiza, el preparador almeriense metió sorpresivamente a Narváez y Demirovic por Luis Rioja y Álvaro Giménez, respectivamente. Ni el colombiano ni el serbio cumplieron, siendo ambos las sustituciones en el inicio del segundo acto por los dos damnificados, aportando más Rioja y Álvaro en la última media hora.

El Almería tuvo más dominio en la primera mitad, aunque no tradujo éste en oportunidades claras. Pisaba la mitad de campo granadino, pero no llegaba a concretar, incluso parecía sentirse algo más cómodo un Granada que estaba bien situado sobre el verde del Estadio de los Juegos Mediterráneos. Con las hechuras de un equipo que ocupa posiciones de ascenso directo y que no encaja desde el pasado 15 de febrero (1-2 en Córdoba) el Granada no sufría en exceso.

Los de Diego Martínez estaban bien a nivel defensivo, confiando el triunfo en la genialidad de sus hombres de las últimas líneas, algo que no llegó, la diferencia entre el punto y los tres. El Almería fue fiel a su identidad y presionó arriba una jornada más, obligando a Rui Silva a golpear arriba y rifar el esférico. A partir de ahí, igualdad máxima, con pocas superioridades.

A la media hora pudo adelantarse el cuadro nazarí con una buena triangulación, mal finalizada por Montoro. Respondió el conjunto local, con asistencia de Iván Martos y finalización sin éxito de Juan Carlos. También lo intentó Romera por parte del equipo almeriense. Antes del paso por vestuarios, el Granada lo intentó con una internada de Vadillo.

Ninguna de las ocasiones anteriores acabaron con éxito porque se cocinó poco en ambas áreas. Lo que llegaba lo hacía pasado de fecha, con unos comensales con miedo de arriesgar, dando por bueno ese tópico de mejor una igualada que perder, a pesar de no tratarse de dos rivales directos. Con el paso de los minutos esto fue haciéndose más amplio, oliéndose el empate a cero conforme avanzaba el cronómetro.

En la segunda mitad Fran Fernández intentó agitar a los suyos, volviendo Luis Rioja al interior zurdo y Álvaro Giménez a la lanza de ataque. Los ex del Marbella y Alcorcón mejoraron lo que había, puesto que Narváez volvió a no aprovechar su titularidad y Demirovic demostró poco. Poco se puede escribir de un segundo acto en el que el Almería lo intentó algo más sin volverse loco (FF no realizó ninguna sustitución agresiva), mientras que el Granada pareció dar por buena la igualada, teniendo Fede Vico la ocasión más peligrosa.

Con el empate el Granada aleja su distancia respecto a Osasuna en dos puntos, mientras que el Albacete le recorta otros dos puntos. Así, los de Diego Martínez continúan segundos, a tres unidades del cuadro pamplonica, y tres por delante del equipo de Ramis. El Almería, por su parte, sigue atisbando el sexto puesto a cuatro puntos, aunque no termina de dar el golpetazo definitivo.