NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

ESPANYOL - SEVILLA

Joaquín Caparrós, debut a los 500 ante un Espanyol en racha

El de hoy parece que puede ser el último tren del Sevilla para alcanzar la cuarta plaza. Lo mismo le sucede al Espanyol con la sexta posición.

Joaquín Caparrós solo ha podido dirigir dos sesiones antes del partido.
MIGUEL MORENATTIDIARIO AS
Ampliar

Hubo un tiempo, en sus albores (entre 1906 y 1909), en que el Espanyol se denominó Club X, como recurso de emergencia para evitar la desaparición. Un siglo y pico después, de algún modo se homenajea a esa ‘X’ con la incógnita absoluta, e incluso la urgencia, que envuelve a este Espanyol-Sevilla. Una incertidumbre que, obviamente, surge del seísmo experimentado en las últimas 60 horas por los nervionenses (sigue el partido en directo en As.com).

Bastará con mirar al banquillo visitante para constatar la dimensión de la tragedia que supuso, para el Sevilla, la eliminación en ‘su’ Europa League en manos del Slavia de Praga. El hasta ahora director de fútbol, Joaquín Caparrós, toma las riendas del equipo, en sustitución del destituido Pablo Machín, justo el día en que cumplirá 500 partidos en Primera. Ya solo por eso, el encuentro se antoja histórico. No parece casual en un Sevilla que vive un ‘déjà vu’ también con el inminente retorno de Ramón Rodríguez Verdejo, ‘Monchi’, en la dirección deportiva.

Para su vetusto debut, Caparrós no podrá contar con Sarabia, por problemas musculares, y muy probablemente sacrificará el sistema de su antecesor con tres centrales por un 4-4-2 más clásico.

Con la Champions a cinco puntos, se convierte una victoria hoy en el último tren del Sevilla para alcanzar esa cuarta plaza. Lo mismo le sucede al Espanyol con la sexta posición, y la zona europea: ahora o nunca. Esa es la urgencia de unos pericos que llevan seis jornadas sin perder y que, como el propio Sevilla, enmienda en casa todo lo que pierde fuera. Rubi recupera a Dídac, Darder y Borja Iglesias, a quien Caparrós precisamente quiso para el Sevilla. Pero llegó tarde. Habrá que ver qué sucede ahora.