Zidane enterró el pasado
El francés pasó la página de la era Solari y apostó por la 'vieja guardia' en su primer once. Devolvió a la portería a Keylor y 'reinserta' a Marcelo y a Isco.
"Cosas vamos a cambiar", aseguró Zinedine Zidane en su primera conferencia de prensa tras anunciarse de forma oficial su regreso al banquillo del Real Madrid. Y el entrenador cumplió su palabra: en el primer once de su segunda etapa recuperó a Keylor Navas (32 años), Marcelo (30) e Isco (26), tres jugadores condenados al banquillo (o la grada) con Solari, pero que con él fueron piezas importantes en la conquista de nueve títulos de 13.
Zidane dio así su primer golpe de autoridad. Comenzando por la portería. Courtois, fichado por Florentino Pérez el pasado verano por 40 millones, había sido el portero titular indiscutible con Solari. También acabó haciéndose fijo con Lopetegui. Pero Zidane volvió a demostrar su confianza en el costarricense. Ya dio la cara por él cuando el club, que lleva insistiendo en buscarle un relevo al tico, quiso imponerle el fichaje de Kepa Arrizabalaga. Al final se rompió el trato con el entonces portero del Athletic y Keylor acabó levantando la tercera Champions seguida. Courtois no ha cumplido las expectativas en esta primera temporada y ahora, con 11 jornadas aun por disputarse, Zizou le quiso hacer un guiño al Keylor. El guardameta renovó hace meses hasta 2021 y aunque todo hacía indicar que se marcharía en verano, el regreso del francés cambia el escenario.
Los otros dos jugadores que decidió ‘reinsertar’ Zidane son Marcelo e Isco. El brasileño perdió el sitio en el once con Solari debido a su mal momento físico y a la pujanza de Reguilón, que le acabó señalando. Su relación con Solari acabó muy deteriorada. En el último encuentro del argentino con el Madrid, en Valladolid, se escenificó el divorcio: el técnico le sacó en el minuto 89 (antes de salir, el jugador atendió con desgana las instrucciones del entrenador). Con el malagueño el incendio era mayor. La relación entre el jugador y Solari estaba completamente rota. El técnico fue inflexible con Isco después de que se sintiera menospreciado por su actitud. El último episodio fue la apertura de un expediente al centrocampista, a petición de Solari, por no subirse al autobús con sus compañeros cuando se enteró que era el descarte en el partido de vuelta de octavos de la Champions contra el Ajax. "Isco quiere jugar, de expediente nada", declaró el viernes Zidane. El galo llegó con la intención de hacer borrón y cuenta nueva y su primer once, con su vieja guardia (Isco no jugaba de inicio en Liga desde el 5-1 del Camp Nou del 28 de octubre, con Lopetegui), es un reflejo de esa filosofía.